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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostiene este miércoles una reunión con gobernadores y alcaldes de los 79 municipios donde es más alto el índice de violencia criminal.
El gobernador del estado Miranda y líder de la oposición, Henrique Capriles, estuvo entre los asistentes.
La reunión estaba prevista para la próxima semana pero, según el mandatario, se decidió adelantarla después de conocerse el asesinato de la exreina y actriz Mónica Spear y de su marido, un evento que sacudió al país.
"La masacre contra Mónica Spear y su esposo es una bofetada para todos. Que cada quien asuma su responsabilidad, yo asumo la mía", declaró Maduro al tiempo que reconoció que hubo un incremento de la violencia en los últimos días de 2013.
El presidente añadió, sin embargo, que no era el momento de "tirar la toalla o bajar la guardia", ni de politizar el tema de la violencia, sino que pidió un trabajo de mayor coordinación y eficiencia de parte de todos.
En su intervención, Maduro anunció la creación de un instituto para la atención de víctimas de la violencia criminal y reiteró su solicitud a los medios de comunicación "de la derecha" para que "no manipulen el dolor con fines políticos". (BBC)
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