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La jueza a cargo, Adriana de los Santos, aceptó el pedido del fiscal Juan Gómez, que había solicitado el enjuiciamiento de ambos por su participación en aquel proceso. A ambos los eximieron de prisión porque no tienen antecedentes, según explicó el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat.
El cargo de "abuso de funciones" se basa en que concedieron un aval de 13,6 millones de dólares para que la aerolínea española Cosmo se presentara al remate de los aviones de Pluna.
El diario El País señala que el ex ministro de Economía no discutirá el fallo ni agregará nuevos argumentos ante el juez: "Yo les pedí a mis abogados que no apelaran el fallo y que no realizaran ninguna acción subsiguiente vinculada a este proceso".
Su meditada falta de reacción judicial fue justificada con estas palabras: "Si bien durante toda mi vida fui un luchador, en este caso me resigno ante el poder de la Fiscalía y el Poder Judicial. Me resigno. Esta es una decisión personal", dijo y comentó que el miércoles presentó un escrito que "sintetiza y contiene toda la línea argumental que la defensa hizo".
El ex funcionario asistió a la audiencia en el juzgado de Crimen Organizado junto a sus abogados, Amadeo Ottati y Mario Spangenberg, su esposa y al director de la DGI, Pablo Ferreri, entre otros allegados.
Lorenzo renunció el pasado diciembre cuando fueron detenidos el argentino Matías Campiani, ex gerente de Pluna, y los empresarios Sebastián Hirsch y Arturo Alvarez Demalde, procesados después con prisión preventiva por la quiebra de Pluna a mediados de 2012.
El caso de Calloia es diferente, ya que siguió en sus funciones y además podrá conservar el puesto a pesar de procesamiento. En declaraciones a El País, el abogado constitucionalista Rúber Correa Freitas señaló: "En la medida en que no haya sido procesado con prisión y que no tenga la ciudadanía suspendida hasta que haya sentencia de condena definitiva, Calloia, jurídicamente, puede seguir ejerciendo en su cargo".
La situación legal cambiaría si el juez dictara una sentencia condenatoria. Sin embargo, su caso es el mismo de Lorenzo, quien, a diferencia de Calloia, ha hecho una valoración política y ética que lo llevó a dejar su puesto en el ministerio. (INFOBAE)
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