Denuncian presión sobre elecciones del futuro Papa
El arzobispo de La Plata, Argentina, Monseñor Héctor Aguer, denunció hoy que existen presiones mediáticas sobre los cardenales electores que participarán del cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, reporta La Nación.
En su reflexión semanal, Aguer lamentó la “charlatanería” que se difunde sobre el tema en las redes sociales y acusó a la prensa de “opinar con ligereza de un tema que no conocen en profundidad”, asegurando que la elección del Pontífice “es un momento espiritual en la vida de la Iglesia”.
“Parece que quisieran influir de algún modo en la elección del Papa, y al próximo ya se le escribe la agenda. La opinión pública que se crea ejerce cierto tipo de presión; aunque de hecho no pueda influir, lo intenta”, recalcó.
Aguer también recordó un comunicado de la Secretaría de Estado del Vaticano: “En el texto se decía si en el pasado eran las denominadas potencias, es decir los estados, los que intentaban hacer valer sus condicionamientos en la elección del Papa. Ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública, a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan el aspecto típicamente espiritual del momento que la Iglesia está experimentando”.
Así, afirmó que “el peso de la opinión pública se manifiesta en los comentarios de los expertos en cuestiones religiosas, de los datos que transmiten los corresponsales a sus agencias o a sus periódicos”.
Además dijo que a través de las redes sociales se transmite “una especie de charlatanería enfermiza” sobre el tema, y que “todo el mundo se expresa opinando sobre personas o situaciones con una ligereza e irresponsabilidad sorprendente”.
Altamente preocupado sobre la atención mediática y difusión de los hechos de las últimas semanas en el Vaticano, el arzobispo platense aseguró que “los que desean influir desde afuera no lograrán nada, porque en la Capilla Sixtina intervienen otros factores. Ese es un momento espiritual y son otros los parámetros los que los electores tienen en cuenta, más allá de las elucubraciones políticas que hacen los expertos en cuestiones religiosas que, me atrevo a señalar, a veces entienden bastante poco del tema porque no perciben la realidad misteriosa de la Iglesia”.