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A ocho días de la llegada del Papa Francisco al país, indígenas guaraníes, yurakarés, chimanés, entre otros, se articulan en un bloque para denunciar ante el Sumo Pontífice la vulneración de sus derechos colectivos, la división de sus organizaciones y territorios, así como el caso Chaparina, informó el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez.
Dijo que son dirigentes, exdirigentes y comunarios de base, quienes desde hoy empezaron a conformar un grupo que se presentará en la ciudad de Santa Cruz los días 8, 9 y 10 julio, cuando Francisco visitará Bolivia.
Según el dirigente indígena, este grupo no sólo está integrado por los pobladores del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), sino también por guaraníes que se ven afectados por la actividad petrolífera en sus territorios y ahora por el Decreto Supremo 2366 que permite la exploración y explotación de recursos hidrocarburíferos en áreas protegidas, donde también viven los indígenas.
Explicó que en el bloque estarán indígenas que fueron reprimidos violentamente por la Policía en 2011, cuando marchaban pacíficamente hasta la ciudad de La Paz, en contra de la construcción de una carretera por medio del TIPNIS (a la vez Tierra Comunitaria de Origen), que impulsa el gobierno del presidente Evo Morales.
Chávez anunció que no solamente estarán indígenas en este grupo, sino posiblemente el magistrado suspendido Gualberto Cusi, de quien, señaló, se dañó su dignidad cuando el exministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, hizo público el mal que padece.
“Son los hermanos que han sufrido por la marcha del TIPNIS (quienes conformarán el bloque) y que han sido maltratados, sin que hasta la fecha se haya hecho justicia (…) pero no solamente los indígenas del Oriente hemos sido afectados por discriminación, también han mancillado la dignidad del magistrado Cusi, con quien hemos tomado contacto, entonces es un bloque interesante el que se ha conformado”, declaró Chávez a Erbol.
Sin embargo, el presidente Evo Morales –al momento de confirmar que el 9 de julio será feriado en Santa Cruz– pidió a los dirigentes y sectores sociales no chantajear ni condicionar al Gobierno, durante la estadía del Papa Francisco en el país.
También solicitó a los medios de comunicación a no impulsar conflictos a pocos días de la llegada del Santo Padre.
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