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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Aldeas Infantiles SOS, en alianza institucional con el Servicio Departamental de Gestión Social SEDEGES Beni, atendieron a 4.690 niñas y niños de familias damnificadas por la inundación de principios de año, informó la organización internacional.
Los resultados de este programa conjunto fueron presentados, casi al fin de gestión, con la entrega de certificados de reconocimiento a todas las instituciones que trabajaron de forma coordinada en su realización. El financiamiento llegó de la mano de la Agencia de Cooperación Suiza, Bolivia Solidaria y UNICEF.
El proyecto benefició a niñas, niños, adolescentes y sus familias, con acciones de recuperación psicoafectiva, Centros de Desarrollo Infantil Integral, restitución de documentos de identidad, y reforzamiento escolar en los municipios de Trinidad, San Ignacio de Moxos, Rurrenabaque, Riberalta y Guayaramerín.
Sin embargo, la ayuda no pudo llegar integralmente a otras poblaciones lejanas, municipios pequeños como Baures, Huacaraje y Reyes sólo recibieron asistencia alimenticia y de vituallas.
En este sentido el Ing. José Luis Bravo Balcazar, Secretario General del Gobierno Autónomo Departamental del Beni: “Hemos pedido que, y ojalá no suceda que se repitiera el desastre, nos sigan cooperando y en respuesta tuvimos el gran interés de parte de estos organismos internacionales para seguir apoyando a la niñez en otros municipios donde no se pudo entrar”.
El establecimiento de campamentos, a cargo del Comando Conjunto del Viceministerio de Defensa Civil, posibilitó la implementación de espacios amigables para la niñez y adolescencia y los centros infantiles de emergencia. Lugares donde se desarrollaron las capacidades de las familias para superar la situación de aprieto.
“Nuestro objetivo es priorizar la atención y protección a la infancia que en situaciones de emergencia se encuentra en mayor riesgo de vulneración de sus derechos, basados en la experiencia acumulada en más de 20 años en programas de emergencia”, informó el director nacional de Aldeas Infantiles SOS Bolivia, Alfonso Lupo.
Marcoluigi Corsi, representante de UNICEF, resaltó la importancia de atender las necesidades específicas de los niños, niñas y adolescentes durante una emergencia. Resaltó que en Bolivia existe solidaridad “quienes apoyaron a la recuperación psicoafectiva de las familias damnificadas, donaron desinteresadamente su tiempo y esfuerzo”.
Bravo, a tiempo de agradecer el trabajo coordinado para asegurar la protección de los menores, aseveró que la contribución más grande que deja la ejecución de este proyecto es la capacitación del personal del SEDEGES Beni, las Defensorías Municipales, los Comandos Operativos de Emergencias tanto departamentales y municipales y organizaciones territoriales de base para recuperarse y enfrentar situaciones de emergencia.
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