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Ana Paola García Villagomez/Radio Alternativa/Santa Cruz
Uno de los principios y valores de la Ley Integral 348 Para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia es el “Vivir Bien”, siendo esta la condición y el desarrollo de una vida íntegra, tanto material como espiritual y física, en armonía consigo misma, con el entorno familiar, social y la naturaleza; además del principio de la “Armonía” que significa la coexistencia y convivencia pacífica entre hombres y mujeres y con la madre tierra.
Sin embargo, Graciela López, representante en Bolivia de la Red Latinoamericana de Mujeres Transformando la Economía (REMTE) señala que estos principios no se cumplen sobre todo con los efectos generados por el cambio climático, ya que estos ocasionan un incremento de trabajo en la vida cotidiana de las mujeres, porque sus labores domésticas sobre todo en el campo se multiplican, por ejemplo con la profunda sequía en el chaco boliviano las mujeres y niños se ven obligadas a recorrer grandes cantidades de kilómetros para obtener agua para el consumo humano simplemente.
“Los temas de género y cambio climático, las desigualdades de las mujeres se ven agudizadas con el cambio climático (…) sobre todo en la vida cotidiana de las mujeres, el sólo pensar que en el Chaco tenemos profunda sequía significa que la mujer que normalmente está a cargo de conseguir agua para su familia está duplicando su carga laboral porque está recorriendo más kilómetros en busca de agua y con seguridad muchos niños estarán junto a ellas y estarán haciendo el abandono de las escuelas”, manifestó López a nombre de REMTE.
Según la representante, las inundaciones en el departamento del Beni suscitadas en el año 2014 han traído una doble vulnerabilidad para las mujeres, ya que han quedado indefensas ante la naturaleza y han sufrido violencia y discriminación en los planes de riesgo que jamás han tomado en cuenta los temas de género y sólo se ha visto estos desastres como ayuda humanitaria.
“Estos planes de riesgo en adelante deben tener otra mirada, nuestra política debe empezar a plantear sus planes pensando en las mujeres, mirando sus necesidades a nivel global, queremos que la Ley de la Madre Tierra se aplique de manera correcta”, enfatizó.
Respecto a la contaminación del medio ambiente en las zonas mineras de Bolivia, López, señaló que el daño ocasionado a la tierra ha motivado que mujeres se organicen para defender su derecho a contar con suelos fértiles y a rechazar la aplicación de políticas económicas netamente extractivistas.
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