Detrás de la violencia existe un estado machista

A pesar de todos los avances y normativas a favor de las mujeres aprobadas en Bolivia para disminuir los niveles de violencia basadas en género, María Rosa Valencia Plaza Directora de la Dirección de Género y Asuntos Generacionales, del municipio de Santa Cruz de la Sierra, asegura que aún vivimos en una sociedad machista- patriarcal y el maltrato hacia la mujer se da en todos los ámbitos físico, psicológico y sexual.

“Detrás de la violencia basada en género está una sociedad patriarcal, machista en la cual durante muchísimos años de la historia de la humanidad la mujer siempre ha estado sometida, nos han inculcado responsabilidades que no están escritas en ninguna parte, que la mujer tiene que atender la familia, tiene que trabajar y es responsable si los hijos se enferman”, manifestó.

La violencia psicológica es la más devastadora, atenta a la autoestima, la personalidad, el proyecto de vida de las mujeres, va disminuyéndolas como persona y esto genera dependencia emocional hacia su agresor, explicó Valencia.

“Debemos poner énfasis en la revalorización de la autoestima de las mujeres que viven en situación de violencia y que las instituciones a las que las mujeres acuden a solicitar ayuda deben prestarles una atención pronta con calidad y calidez”, enfatizó.

Por su lado Miriam Suarez, directora de Casa de la Mujer, asegura que la clave para disminuir los niveles de violencia es que “las mujeres deben denunciar y no callar, no caer en los chantajes de su agresor”.

Suarez, afirma que las consecuencias de la violencia de género no solamente afectan a la familia, sino al conjunto de la sociedad y del Estado, permea las estructuras y los sistemas, sobre todo el educativo; ya que es en la escuela donde los niños aprenden a ser violentos y a discriminar.

“El sistema educativo esta permeado por el sesgo de género y es en la escuela donde los niños aprenden a ser violentos, aprenden a discriminar, es decir los niños a un lado y las niñas a otro lado”, aseveró.

Finalmente, la Directora de la Casa de la Mujer manifestó que la violencia tiene como primer efecto la deformación del ser humano; puesto que el niño que crece en un mundo violento cree que la lógica de relacionamiento es la del uso de la fuerza para mantener su supremacía sobre la mujer.