Género
“Los varoncitos también pueden llorar”
Tratamiento de la violencia desde la educación escolar
Marco Quispe, investigador social, afirmó que se debe trabajar con los niños desde muy pequeños con una serie de formas y estrategias para que los "varoncitos" puedan expresar de manera abierta ciertas sensibilidades que tienen como cualquier otro ser humano, por ejemplo, "el acto de llorar".


Martes, 12 Mayo, 2015 - 21:30

Cesar Chacón/Radio Pachamama/El Alto

Marco  Quispe,  investigador  en  temas de  género y padre de familia de la ciudad de El Alto, afirmó que temas de violencia se deberían trabajar desde las unidades  educativas y a muy temprana edad en las y los niños, sobre todo la  violencia  basada  en género.

“Desde mi condición de padre estoy plenamente de acuerdo con  que lo que nosotros hacemos como papás en la familia no es suficiente porque también hay otros espacios de socialización como la escuela que necesita encarar de manera ya mucho más sistemática un proceso de formación fundamentalmente basado en la convivencia en una cultura de paz”, manifestó Quispe. 

Agregó que otro tema importante  ligado  a la  violencia de  género, son las masculinidades que serían el elemento articulador para que desde ellas se pueda  crear un mundo más justo, más equitativo e igualitario. 

“Las masculinidades tienen que ser comprendidas como la muerte de un ser hombre y viejo que está cargado de varios antivalores que se transmiten cotidianamente con actos de violencia pero también debe ser entendido como el  nacimiento de nuevas actitudes, de nuevos valores, una nueva comprensión del vivir en este mundo en la lógica de pensar que al otro lado están también nuestras hijas, madres y hermanas y que a nosotros como hombre no nos gustaría verlas maltratadas por otros hombres”, enfatizó el investigador.  

Concluyó en que la forma clave de  incidir  en la  currícula educativa con  temas  referidos  a violencia  basada en género debe realizarse desde los hombres, cambiar sus actitudes y maneras de pensar desde muy temprana edad en los colegios y escuelas, creando espacios para que reflexionen contenidos sobre la situación que ellos deberían encarar para mirar la vida con una perspectiva diferente. 

“Creo que los hombres tenemos  la posibilidad y la oportunidad de crear nuevas perspectivas del ser hombre; o sea cómo debería ser el hombre ideal, ese es el cuestionamiento que se tiene que encarar como desafío para insertar en las escuelas; en esa lógica me parece clave y central trabajarcon los niños desde muy pequeños con una serie de formas y estrategias para que los varoncitos puedan expresar de manera abierta ciertas sensibilidades que tienen como cualquier otro ser humano, por ejemplo, el acto de llorar”, puntualizó.