Sugieren mejor salario para combatir contrabando
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, sugirió hoy que para mejorar la lucha contra el contrabando el Estado debería invertir en mayor capacitación y mejores salarios para los funcionarios de la Aduana Nacional y del Control Operativo Aduanero (COA), como se determinó para algunas empresas estratégicas del Estado.
“Así como hay empresas estratégicas, así como hay excepciones que se han hecho en el caso del BoA, en el caso de la Empresa Siderúrgica del Mutún, en el caso de Yacimientos (YPFB), y otros donde se permite el pago de sueldos y salarios muy por encima de lo que gana el Presidente del Estado, creo que este también debería ser el caso en la Aduana y en el COA”, manifestó Rodríguez a Erbol.
Dijo que los funcionarios al estar más capacitados van a poder responder mejor ante la “altísima responsabilidad que tienen en precautelar por la adecuada recaudación de los tributos y acometer con medidas de facilitación para que haya un incentivo para ser formal en vez de estar nadando en las aguas de la ilegalidad”.
Criticó la falta de apoyo de parte del Ejecutivo para empoderar a la Aduana y al COA, en la lucha contra el contrabando, sabiendo que “los montos de evasión son tan altos que tener funcionarios mal pagados los hace vulnerables al soborno, al cohecho”.
Rodríguez reconoció que en el país el contrabando “es una práctica atávica, cultural, que la tenemos enraizada en la población desde la época de la colonia”.
“La constatación fáctica de que esto es así desde inicios de la República, allá en 1825, es un decreto que sacó el libertador Simón Bolívar por el cual decretó pena capital para el contrabando en Bolivia”, apuntó.
“Ni esa dureza funcionó, ni tampoco funcionó de ahí en adelante una serie de medidas que más bien pretendieron abrir la economía y convivir con una práctica siendo ilegal, que representa una competencia desleal en el país”, dijo.
Mejorar la Ley
El especialista abogó por mejorar la Ley de Aduanas para mayores atribuciones y una aplicación más efectiva del brazo operativo del ente controlador.
“Algo se ha avanzado pero no lo que fuera deseable, tenemos por ejemplo el contrabando hormiga, los mercados abiertos, las ferias, la venta de ropa usada donde la aduana no puede intervenir (…) porque hay una práctica extendida de la no emisión de facturas y la venta de grandes cantidades y volúmenes de mercaderías importadas ilegalmente, en las ferias, que son consuetudinarias o periódicas, donde lamentablemente la Aduana no puede hacer nada”, indicó.
