YPFB gastó $us68,7 MM en perforaciones fallidas
Hace tres semanas concluyó la perforación del pozo Ingre X-2, en Chuquisaca, que llegó a una profundidad de 2.200 metros y que demandó 12 millones de dólares. Hasta la fecha no se encontró “ni siquiera vestigio de agua a esa profundidad”, informó, el pasado martes, el vicepresidente Nacional de Operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Corporación, Jorge Márquez.
A esta exploración improductiva se adhiere los 56.7 millones de dólares que se invirtió en el pozo Sararenda X1.
El proyecto ejecutado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Chaco en Chuquisaca esperaba encontrar 7,9 millones de barriles de crudo (BBL), lo que habría posibilitado una producción diaria de 450 barriles.
Además, la perforación improductiva del pozo Sararenda X1, Santa Cruz, cuya profundidad es de 6.050 metros le significó 56.7 millones de dólares a YPFB. La firma estatal esperaba extraer 1,2 trillones de pies cúbicos de gas natural y 34,8 millones de barriles de petróleo condensado a 4.800 metros de profundidad; sin embargo se incrementó la profundidad en 1.250 metros, pero el resultado no cambió.
Ambas inversiones de la estatal empresa petrolera y sus subsidiarias alcanzan a un total de 68.7 millones de dólares.
Análisis de arena extraída
El vicepresidente de Operaciones de YPFB Corporación, Jorge Márquez, aseguró a que si bien se llegó a una profundidad significativa en el Ingre X-2, las muestras de arena contienen características petrofísicas que serán sometidos a estudios y análisis.
“No (se halló) ni siquiera agua. Pero existen características de florescencia, hemos sacado un núcleo en el que existen muchas características petrofísicas, que dan la idea de una acumulación”, señaló Márquez.
El antecesor, el Ingre X1, le costó a Petrobras 70 millones de dólares, pero sólo se encontró agua, por lo que fue abandonado.
(Con información de Correo del Sur, Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía).
