Fisicoculturistas entrenan con máquinas de los años ´70
Debe ser porque él mismo es deportista con una verdadera pasión por su deporte que el presidente de la asociación de fisiculturismo siempre trata de sacar lo mejor de su situación.
Denar Bravo Pacasi tiene 39 años y es el presidente de la Asociación Departamental del Fisicoculturismo de la ciudad de La Paz. Él mismo ya ha vivido muchos éxitos en su vida: Salió campeón en fisiculturismo dos veces en su categoría en el año 2007 y el año pasado.
Al entrar en el gimnasio de la asociación, se nota que mucho debió cambiar por aquí: El piso está gastado, por encima de los vestuarios se está cayendo agua de la pared, las máquinas parecen ser de otra época, o mejor dicho, de otro siglo.
"Es bastante penoso decir, pero yo pienso que las máquinas son más o menos de la época de los setenta”, dice el presidente. Destaca que desde el día que se hizo presidente de la asociación, ha tratado de reciclar las máquinas viejas y darle una nueva cara al gimnasio.
Es difícil creerle que este gimnasio antes ha estado en peores condiciones que ahora. Y esto que aquí vienen verdaderos campeones a entrenar. También es por ellos que el presidente quisiera conseguir máquinas de la última generación.
“Nos gustaría tener el equipamiento como el que tienen en los gimnasios privados que ya son más poleas, son más suavitas”, dice el ex campeón. También cuenta que le gustaría que el gimnasio sea uno de los mejores de La Paz para que los competidores tuvieran todas las ganas de venir a entrenar.
Pero según Bravo Pacasi es poco el apoyo que brinda la asociación por las autoridades. "Con el nuevo director Alberto Alvarado nos están brindando algo de apoyo en colaborarnos con algunos equipos”, afirma el deportista. Pero también remarca que es la única ayuda que recibe la Asociación Departamental de Fisicoculturismo.
"SÍ hacemos algún cambio, lo tenemos que hacer a base de los inscritos y de los ingresos propios que tenemos", destaca el presidente. La clientela del gimnasio tiene que pagar un costo muy reducido, comparado con los gimnasios privados.
“Cobramos unos 40 bolivianos por mes a los nuevitos (en comparación: una sesión única en un gimnasio privado ya puede costar 50 bolivianos) pero obviamente a los campeones que ya han competido en cualquiera de nuestras disciplinas, que es aeróbico, el hombre más fuerte, body fitness o fisicoculturismo, ellos ya no tienen ningún costo."
No sólo es que su gimnasio está en un mal estado, ni siquiera el propio presidente de la asociación está cobrando un sueldo por su trabajo y los esfuerzos que hace para mejorar el lugar – su trabajo es gratuito. “Aquí lo hacemos a honores y por amor al deporte”, dice Dener Bravo Pacassi. El deportista que tiene otro negocio para sustentar a su familia.
Las fallas enormes que hay en el gimnasio, hay que solucionarlas muy pronto, dice el presidente de la asociación departamental de físicoculturismo. Al presidente le gustaría dar una nueva cara y una nueva imagen al gimnasio. Pero parece que sin el apoyo de las autoridades u otras instituciones el gimnasio seguirá siendo como tal y los avances sólo serán de poquito a poco.