Bolivia jugará contra Colombia en la zona 1-2
La idea está clara: Bolivia será un equipo defensivo cuando enfrente este viernes a Colombia por las eliminatorias del mundial brasileño.
Así se desprende del entrenamiento cumplido la tarde de este miércoles en el estadio Siles, que ratificó lo hecho ayer, ya que volvió a parar el equipo con el sistema 1- 4-3-1-2, con siete hombres de marca, aunque con dos variantes en el plantel titular.
La incorporación de Gutiérrez como marcador central y la presencia de García en el medio terreno fueron los cambios efectuados por el entrenador Xabier Azkargorta.
En el arco estuvo Arias; Jiménez, Zenteno, Gutiérrez y Bejarano formaron la línea defensiva; Chumacero, Veizaga y García trabajaron en el medio; Cardozo fue el enganche y la delantera estuvo compuesta por Martins y Saucedo.
Salvo error u omisión, este sería el equipo titular que jugaría contra los colombianos, aunque el director técnico hizo entrar en la segunda parte del entrenamiento a Mojica, en reemplazo de Cardozo.
Al margen de la confirmación del sistema, Azkargorta fue claro cuando el equipo trató de hacer presión en la zona tres y mandó bajar esa presión “hasta tres cuartos, no tan arriba”, a tiempo de remarcar la idea principal: cerrar los espacios al adversario.
Es tan clara la disposición táctica, que pese a ser un entrenamiento, los laterales pasaron al ataque en escazas oportunidades, teniendo en cuenta que los colombianos llegarán por los laterales a la hora del encuentro.
“Bajemos en diagonal, Chuma”, le dijo al mediocampista Chumacero cuando perdió la marca en una oportunidad.
“Bien, Marcelo, muy bien”, le gritó a voz en cuello a Martins cuando hizo una jugada en la cual dejó en el camino a todos los defensores rivales, incluido el arquero.
“Debe quedar libre uno, para qué dos”, apuntó cuando en un tiro libre notó una desprolijidad táctica.
Al final de la sesión reunió a los jugadores y los felicitó por el esfuerzo desplegado.
Un clima de expectativa se siente en la selección respecto al encuentro contra los colombianos; sin embargo, está claro que no hay un desborde de entusiasmo y así lo refleja el rostro de los futbolistas, antes que sus declaraciones.