En el Ayacucho los alumnos hacen “vaquita” para comprar pelotas

Uno de los artículos más importantes de la Constitución Política del Estado menciona que el deporte es una obligación, como recreación y formación del ciudadano.

A primera vista eso no se cumple con la infraestructura del Colegio Nacional Ayacucho, cuyas dependencias aguantan el paso de los años, son sólidas, pero no se puede decir lo mismo del caballete y la colchoneta, que datan de los años setenta y que nadie, por lo visto, pretende reponer.

En el caso de la colchoneta es mejor caer sobre la madera del gimnasio y en el del caballete, mejor no averiguar si soporta el peso de los alumnos.

Wilmer Aguirre, profesor de educación física, consultado por Erbol Digital respecto al tema fue contundente en su respuesta: “ No tenemos lo que necesitamos, al extremo de que a veces tenemos que hacer vaquita entre los profesores y los alumnos para comprar balones, para ir a competir en los intercolegiales”.

Mientras los jóvenes juegan al fútbol en el primer y segundo patio, algunos de los alumnos comparten los aros de básquetbol que están ubicados en el fondo del patio trasero, que es de un muy rígido cemento.

“Nos falta equipar el gimnasio con indumentaria deportiva como para básquet, voleibol, fútsal, fútbol y gimnasia”, agrega el educador.

Luis Gemio, el director, toma esta situación hasta con un espíritu optimista al afirmar que se hace todo lo posible por cumplir con los alumnos y la currícula establecida.

“Ojalá el Estado pueda dotarnos de mayor infraestructura para de esa manera tener mejores hombres a futuro”, asegura el educador.

Muchos de los niños que se ven jugando al futbol, con esa pelota desteñida y a punto de desinflarse, también tiene que hacerle frente a la vida, ya que desde temprano en la mañana deben trabajar, para en algunos casos ayudar a sus padres con el gasto diario.

“Por eso la alimentación que reciben en el colegio es importante. Hay niños que vienen desde las zonas más alejadas de El Alto, todo porque sus padres le enseñaron el cariño al colegio”, subraya el profesor.

A ojos vista está la falta de elementos deportivos en el colegio San Simón de Ayacucho, que es uno de los más antiguos del país,  y es de esperar que algún día las autoridades vuelquen sus ojos a estas necesidades también, coincidieron en señalar el director y el profesor de educación física.

“A pesar de todo, seguimos siendo los mejores”, afirma Wilmer Aguirre.