Cultura
Literatura
Libros vendidos como heroína
Guillermo Cabrera Infante. Foto: El Mundo


Martes, 24 Febrero, 2015 - 11:29

Los libros del autor más importante de Cuba, Guillermo Cabrera Infante, tienen que venderse de manera clandestina en la feria del libro de La Habana. "Tengo algo a buen precio del Maestro de Gibara", anuncia en voz baja un hombre alto y bien.

Sábado clandestino en La Habana

Esta semana funciona en Cuba una feria del libro que tiene como sede La Cabaña, una antigua fortaleza militar habanera con más parentesco con la represión y la muerte que con la poesía y la literatura: allí instaló su cuartel general Ernesto 'Ché' Guevara en enero de 1959.

De todas formas, por estos días se venden libros y la gente busca algo que leer entre los estantes donde se presentan como joyas de las letras las antologías de discursos de Fidel Castro y de Hugo Chávez y, recorren con desesperanza las tribunas donde se presentan piezas que aplauden o silencian lo que pasa en la vida.

Lo más curioso de la feria de La Habana es que los libros del autor más importante del país tienen que venderse de manera clandestina. Lo hace, por ejemplo, un hombre alto y bien vestido que se mueve entre los grupos de eventuales lectores y dice en voz baja: "Tengo algo a buen precio del Maestro de Gibara".

No ha mencionado al escritor. Se refiere nada más que al nombre del pueblo de la zona oriental de Cuba donde nació, en la primavera de 1929, Guillermo Cabrera Infante, Premio Cervantes de 1997 y fundador, con su geografía de la noche habanera, de un país más querido y esplendoroso que el que dirigen los que lo prohíben.

El escritor cumplió esta semana su primera década de inmortalidad verdadera y en ese tiempo ha publicado cuatro libros que redimensionan su obra y afirman su leyenda de rebeldía personal. Ahí están, con plena vigencia en manos de los lectores de España y América Latina sus nuevos títulos publicados por Galaxia Gutenberg: 'La ninfa inconstante', 'Cuerpos divinos', 'Mapa dibujado por un espía' y el primer tomo, dedicado a su crítica de cine, de sus 'Obras completas'.

En esas obras renace en cada párrafo la fuerza del creador de una prosa única, en la que el lenguaje de la calle, el humor fino, los juegos de palabras y la visión de un reportero puro se tejen con una descarga de saxofón y de tambores en el fondo de la sala donde la máquina de escribir y, después el ordenador, marcan el ritmo.

La extraña gestión comercial de la obra del escritor en la feria del libro de La Habana está contada en una excelente reseña del periodista Iván García que vio al personaje y escuchó su propuesta. Creo que mientras permanezca en el poder el grupo de compadres que obligó al autor de Tres tristes tigres a salir de su tierra, esa manera de hacer circular sus libros en Cuba es un homenaje a Cabrera Infante. //elmundo.es

Sobre el veto de las obras de Cabrera Infante

“El autor cubano tenía una obsesión política contra la Revolución, amplificada en sistemáticas declaraciones que la propaganda tendenciosa se encargaba de agigantar, no obstante, los editores cubanos hicimos lo posible por lograr la publicación de algunos de sus títulos pero Guillermo Cabrera Infante en realidad se auto prohibió para los lectores cubanos, el artista ya fallecido, siempre se negó a autorizarla", escribe Daniel García Santos, director de la Editorial Letras Cubanas en una nota publicada en El País.

Respuesta que rechazó las versiones de "dos articulistas" que afirmaron en ese medio que "... la obra de Guillermo Cabrera Infante ha sido prohibida por el régimen en Cuba".//archivocubano.org