Ciencia y Tecnología
En Bruselas por la publicidad 'online'
Google es acusado de abuso de posición dominante
Logo de Google en la sede principal del grupo, en Mountain View (California) MARCIO JOSE SANCHEZ (AP)


Jueves, 14 Julio, 2016 - 15:21

Bruselas contra Google: tercer asalto. La Comisión Europea ha acusado este jueves a la empresa estadounidense Google de abuso de posición dominante en la publicidad online. El ejecutivo de la UE ha enviado un pliego de cargos por prácticas restrictivas a la competencia, el equivalente a una acusación en la jerga de Bruselas, por abuso de posición dominante en la publicidad online, donde controla el 80% del mercado europeo. Además, refuerza la acusación sobre sus servicios de comparación de precios. El brazo ejecutivo de la Unión estrecha el cerco contra el gigante norteamericano: la Comisión tiene aún un tercer caso abierto por el sistema operativo móvil Android. Las investigaciones vienen de lejos: van ya seis años de pesquisas, de momento sin resultado. Pero Google se expone a una multa multimillonaria.

“Quien recuerde cómo era buscar en Internet antes de Google sabe cuánto ha hecho esa compañía por una web accesible. Pero eso no le da derecho a impedir que otros compitan”. La comisaria europea de Competencia, la danesa Magrethe Vestager, ha comparecido hoy ante la prensa europea con ganas de jaleo. Vestager no termina de rematar, pero por lo afilado de su lengua se nota que le tiene ganas a Google. El tira y afloja entre Bruselas y la empresas va para largo: Google ha apuntado de inmediato que sus innovaciones “incrementan las opciones que tienen los consumidores europeos”, y ha prometido “examinar los nuevos casos presentados por la Comisión para ofrecer una respuesta detallada en las próximas semanas”, según un portavoz. Las acciones de la compañía cedían hoy el 0,4% en Bolsa.

Google tiene ahora un plazo de 10 semanas para presentar su documentación. Las autoridades de Competencia europeas consideran que Google aprovecha su motor de búsqueda en su propio favor de un modo que restringe las posibilidades de otros competidores. Bruselas asegura que tiene un amplio volumen de pruebas y datos según los cuales favorece de forma sistemática sus propios servicios de comparación de precios en las búsquedas. Vestager ha subrayado hoy que Bruselas no deja de acumular nuevas evidencias. La actitud de la compañía "ha debilitado e incluso marginado la competencia de sus rivales más próximos", ha asegurado.

Ese comportamiento puede llevar a que los consumidores no vean los resultados más relevantes de sus búsquedas. De esa manera, la posibilidad de elección e innovación se puede ver dañada si Google impide a sus rivales la capacidad de situar anuncios de búsqueda de otras páginas. "Si nuestras investigaciones concluyen que ha infringido las normas antimonopolio de la UE", la Comisión Europea actuará para "proteger a los consumidores europeos y la libre competencia", ha declarado Vestager. Si no ve satisfechas sus peticiones, la Comisión Europea puede imponer a Google una multa de hasta el 10% de su facturación (unos 5.661 millones de euros, según sus cuentas de 2014).

El primer expediente de la Comisión contra Google data de 2010, cuando el excomisario español Joaquín Almunia abrió la batalla entre Bruselas y la empresa. Vestager justifica el retraso por la necesidad de garantizar la “calidad” del caso. “Soy consciente de que estos expedientes terminan siempre en los juzgados y a veces hay que sacrificar velocidad para tener mayores garantías de solidez”. Bruselas ve ilegal que Google exija exclusividad: sus clientes no pueden mostrar publicidad de rivales de Google. Además, Google se reserva el derecho a autorizar publicidades rivales, y exige que su propia publicidad contextual esté bien situada. En el caso del comparador de compras –el denominado Google Shopping--, Vestager rebate las alegaciones del buscador, que argumentaba que los servicios de comparación de precios no deben considerarse de forma aislada, sino en paralelo a los que ofrecen plataformas como eBay y Amazon. Aun así, el comportamiento de Google “debilita, incluso marginaliza la competencia”, según la comisaria, que ha dado a la empresa ocho semanas para presentar alegaciones.

tomada de: El País