Choferes orureños se suman a las protestas
Sindicatos afiliados a la Federación de Choferes de Oruro advierten a la Asamblea Departamental con movilizaciones si no anulan la Ley 045, que cambia el nombre del aeropuerto Juan Mendoza por Evo Morales, en el aeropuerto de la capital folclórica.
“Le damos 24 horas a la Asamblea Legislativa Departamental caso contrario nos vamos a sumar al bloqueo indefinido. La posición es clara, que se mantiene el nombre de Juan Mendoza en el aeropuerto (de la ciudad)”, afirmó el dirigente del sector, Alfredo Choque.
El representante explicó que necesitan una solución urgente al problema, porque muchos de sus afiliados tienen deudas con entidades financieras, además no están de acuerdo con el cambio del nombre. Indicó que Juan Mendoza forma parte de la historia de los orureños.
Entretanto, la Central Obrera Departamental, junto a varias organizaciones cívicas y sindicales cumplen el segundo día de paro indefinido, pidiendo la reposición del nombre de Juan Mendoza, en el aeropuerto de Oruro. En la víspera mineros sindicalizados también anunciaron su decisión de sumarse a las protestas este martes, ante la advertencia del cerco de campesinos afines al partido oficialista.
Este martes la ciudad permanecía semivacía, aunque la dirigencia cívica manifestó que los mercados permanecerían abiertos hasta el medio día, para permitir el abastecimiento de productos. Paralelamente, grupos de policías se apostaron a lo largo de las rutas de conexión de Oruro con el interior dle país, a fin de evitar anunciados bloqueos y que deben protagonizar trabajadores mineros.
Estrategia gubernamental
Los analistas Carlos Cordero y Jorge Lazarte manifestaron que el gobierno de Evo Morales asume la estrategia de desgaste en la movilización de los orureños, porque el mismo tendría consecuencias en las futuras elecciones.
“Una sensación desagradable, a veces cuando hay problemas el presidente se dedica a jugar fútbol y está más pendiente de temas de índole personal. La ciudadanía se molesta y siente que no está adecuadamente gobernada y ese disgusto y malestar probablemente se exprese en las urnas”, dijo Cordero.
Lazarte señaló que la estrategia gubernamental es "perversa", porque no quiere mostrar debilidad sino la hegemonía.
“La creencia de que negociar un conflicto es dar paso hacia atrás y mostrar debilidad, pero para ganar hay que ceder y eso no entiende el Gobierno. En el caso de Oruro se está poniendo al frente a una buena parte de la región”, sostuvo.