Política
Por hostigamientos en el Chapare
FRI denunciará ante la OIT actitud ‘fascista’ del gobierno
El secretario general de FRI, Walter Villagra. Foto: ERBOL.


Lunes, 15 Octubre, 2018 - 10:22

El Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) anunció este lunes que presentará en las próximas horas ante la Organización Internacional de Trabajo (OIT), una denuncia por actitudes que calificó de fascistas de parte militantes del gobierno de Evo Morales, que impiden el derecho al trabajo de varios ciudadanos del Chapare, como represalia a la adhesión a la candidatura de Carlos Mesa. 

El secretario general de ese partido Walter Villagra declaró a ERBOL que rechazan la decisión de militantes del MAS y seguidores de Evo Morales, de expulsar de la población de Shinahota  a transportistas que viven de esa actividad y que, acogiéndose a la etapa de preinscripción dispuesta por el Tribunal Supremo Electoral,  decidieron inscribirse al FRI para participar en las elecciones primarias.

Dijo que el fascismo es un movimiento político de carácter totalitario y antidemocrático que surgió entre 1918 hasta 1939 en Europa, donde hacer política contraria a la ideología del gobierno era delito. Ese hecho se está repitiendo en Bolivia porque Evo Morales ha decidido enviar a sus sindicatos a impedir la inscripción de militantes de libros de los partidos opositores que ingresaron a  las poblaciones del Chapare cochabambino.

“Hay convenios ratificados por Bolivia, protegiendo principalmente los derechos humanos y el derecho de los trabajadores quienes en el Chapare fueron agredidos de manera fascista por militantes del MAS. Esas acciones no están dentro los principios que ha lanzado la OIT y que son ley en el país”, manifestó.  

Manifestó que Bolivia ratificó el 04 de julio de 1950 el Convenio CO87 sobre la “libertad sindical y la protección del derecho de sindicación”, donde el Estado boliviano se obliga a garantizar las actividades sindicales.

Citó que el artículo 2 señala que “los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen el derecho de constituir las organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a estas organizaciones, con la sola condición de observar los estatutos de las mismas”.

Adicionalmente ratificó el C-111 - Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación) que fue ratificado por Bolivia y entró en vigor el 31 enero 1977, donde se afirma que “todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades, y considerando además que la discriminación constituye una violación de los derechos enunciados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos”. 

Explicó que a los efectos del Convenio, el término discriminación comprende  cualquier distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación”. 

Añade además que los términos “empleo y ocupación” incluyen tanto el acceso a los medios de formación profesional y la admisión en el empleo y en las diversas ocupaciones como también las condiciones de trabajo.

Villagra sostuvo que como partido legalmente habilitado, elevarán una protesta ante el Tribunal Supremo Electoral y pidiendo también garantías, dado que fue ese poder público, el que convocó a la fase de inscripción de militantes. También enviarán una carta similar al presidente Evo Morales para que se entere de la denuncia internacional y que el entorno palaciego evite ocultar la misiva tal como hace con muchas denuncias que hace la población.

Explicó que le recordarán a Evo Morales que después de haber marchado el 10 de octubre por la defensa de la democracia, “está actuando de manera fascista” al mandar a sus sindicatos” a bloquear la actividad de los partidos políticos y hostigar a los trabajadores para que no respaldar a fuerzas contrarias al masismo.