Social
Drama minero a dos años del conflicto
Sofía de Mamani: “Para mi esposo no hay justicia”
El conflicto de la minería cooperativista se desarrolló en 2016.


Viernes, 24 Agosto, 2018 - 10:19

Por Equipo minero Radio PÍO XII

Sofía de Mamani, mamá de cinco hijos, lleva 2 años esperando que la justicia libere a Paulino Layme Plaza, cooperativista minero del norte de Potosí, su esposo, detenido en la cárcel de Oruro desde septiembre del 2016, cuando ocurrieron los enfrentamientos de los mineros movilizados con la Policía en Panduro y el asesinato del viceministro de gobierno Rodolfo Illanes. Está con detención preventiva.

“El primer año mis hijos lloraban todo el día, los más chiquititos no podían calmarse”, dice esta mamá que desde entonces cuadruplicó su labor de papá y mamá para llevar adelante a la familia, lava ropa, trabaja como minera, cuida animales y no rechaza trabajos eventuales ante la escasez de vetas mineras. Entre sus labores no se descartan la albañilería o construcciones donde trabajó un año y medio.

“Nadie sabe cuándo va a salir”, afirma al relatar su testimonio de manera desconfiada. “Rara vez nomás ya le visitamos…pareciera que le estamos olvidando”, agregó esta mamá que tiene que luchar contra el tiempo, la distancia, el olvido y los escasos ingresos económicos para la familia.

“No sé si está comiendo o está enfermo…a veces no me llega el sueño y como borracha no más estoy”, dice Sofía al contar sus insomnios y sus pesadillas de cárcel y libertad para su esposo. “No me avisan nada…no sé cuándo va a salir”.

“Los más chiquitos van conmigo a visitarle, a veces unito al mes y a veces nada, pero mis hijos grandes no han ido, le han olvidado será pues”, lamenta en sus afanes de memoria y olvido.

“Mi esposo sin más motivo ha entrado (a la cárcel), no tiene error, para mi esposo no hay justicia, para Illanes nomás hay justicia”, señala en su testimonio Sofía de Mamani, cuyo esposo está en la cárcel de Oruro.

Los enfrentamientos entre la Policía y los mineros ocurrieron en agosto del 2016. El gobierno pretendía vetar artículos y modificar términos de la Ley General de Cooperativas, entre tanto la dirigencia del cooperativismo exigía que les permitan asociarse con empresas privadas para explotar yacimientos mineros y otras demandas más.

En la confrontación perdieron la vida cinco trabajadores mineros, cuatro por arma de fuego y uno por mala manipulación de explosivo, entre ellos Fermín Mamani, Severino Ichota, Freddy Ambrosio, Rubén Aparaya. Ninguno de estos casos fue aclarado.