Avanza hacia la ingobernabilidad con un Senado sin mayorías claras
Italia está en vilo por el nuevo vuelco electoral en el Senado. Y Europa, por descontado, también. El riesgo de ingobernabilidad sobrevuela el país tras conocer los últimos datos de escrutinio en los que la coalición de centroderecha liderada por el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi está luchando por la victoria en el Senado hasta el final. Estos datos simbolizan a su vez la debacle electoral de Mario Monti y su coalición de centro, el rotundo éxito de Beppe Grillo y el Movimiento 5 Estrellas y, por último, lanzan un claro mensaje en contra de las normas de austeridad europeas.
Los porcentajes del reparto de votos en el Senado, con el 90% de los votos escrutados, son del 31% para la coalición de Centro izquierda de Bersani: la coalición de Centro derecha encabezada por Il Cavaliere obtiene 30,4%; en tercer lugar, Grillo y su Movimiento 5 estrellas con el 24,5%; y, por último, Mario Monti y su grupo que consiguen un 9,5%.
Respecto a la Cámara (el equivalente italiano al Congreso de los Diputados español), la coalición liderada por el Partido Democrático de Pier Luigi Bersani, de centro-izquierda, gana con un 31,7% de los votos, según resultados oficiales una vez escrutados el 38,36%.
Con el avance del escrutinio, la coalición de centro-derecha liderada por el ex primer ministro Silvio Berlusconi ha arrebatado el segundo puesto al Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo. En concreto, Berlusconi obtiene el 26,94%, frente al 25,71% de Grillo. Por detrás queda la coalición de tres partidos que respalda al primer ministro saliente, Mario Monti, que obtiene el 10,74% de los votos.
Sólida victoria
Tres consideraciones se pueden hacer de estos resultados: La victoria del centro-izquierda ha sido neta; el centro-derecha obtiene un resultado mejor del que pronosticaban algunas encuestas, mientras que el populista Grillo logra un buen resultado, pero menos de lo previsto en los últimos días.
A la vista de estos resultados provisionales, se podría perfilar una coalición de gobierno del centro-izquierda con la Lista Cívica de Mario Monti, una opción que sería bien vista en las cancillerías europeas y en los mercados. Pero está por ver, según el número de parlamentarios que obtiene al final Monti, qué influencia habrá en la negociación de una eventual coalición.
La opción de un gobierno de Bersani, que incluyera Monti, ha sido siempre muy bien vista en las cancillerías europeas y en los mercados. De hecho, las bolsas europeas han subido notablemente en esta jornada, confiando en un resultado que diera la victoria al centro-izquierda y pudiera incluir a Monti en el gobierno.
Premio desproporcionado
Estos datos provisionales indican que el vencedor de las elecciones, el centro-izquierda, contará con la mayoría absoluta de la Cámara de diputados, un 55% de escaños, gracias al premio o bonificación que concede la ley electoral a la coalición ganadora.
Se trata de un premio completamente desproporcionado, porque da la opción de formar gobierno a los representantes de menos de un tercio del país. De todas formas, aunque el centro-izquierda ha logrado también el mayor número de senadores, está por ver si también obtiene la mayoría absoluta en el Senado, donde el plus o bonificación a la primera coalición se adjudica según los votos obtenidos a nivel regional.
Si Bersani no logra la mayoría absoluta en el Senado, se vería obligado a formar coalición, seguramente con la Lista Cívica de Mario Monti, aunque no será una negociación fácil: las posiciones del profesor, que con estos resultados partiría en una posición de debilidad, están muy distantes del líder de Nicki Vendola, presidente de Izquierda, Ecología y Libertad (SEL, por sus siglas en italiano), que representa el ala más radical del centro-izquierda. Por tanto cabe esperar semanas de complicadas negociaciones para concordar un programa que permita dar luz a un gobierno con una mayoría estable.
Aumenta la abstención
Un dato importante de esta campaña electoral poco entusiasmante ha sido la abstención. A pesar de que tradicionalmente se vota durante dos días, el domingo y el lunes —hasta las tres de la tarde—, para favorecer una mayor participación en las urnas, la afluencia cayó un 7% en la primera jornada, en relación con los comicios del 2008, que registraron una participación del 80,2%.
Era la primera vez en la historia republicana de este país que se ha votado en invierno. El mal tiempo, con lluvia y nieve sobre todo en el norte, ha jugado sin duda un papel importante en el aumento de la abstención. Hay dos razones que explican la menor afluencia a las urnas, según el sociólogo Renato Mannheimer, director del Instituto de sondeos ISPO: «Una estructural, debido al progresivo envejecimiento de la población y, en consecuencia, la mayor dificultad para un número creciente de personas de acercarse a las urnas, sobre todo con el mal tiempo».
Pero la causa determinante del aumento del abstencionismo ha sido, en opinión de Mannheimer, «el desencanto de la gente con los partidos y los asuntos públicos en general, y al creciente desinterés y sobre todo desprecio hacia la política». «Los repetidos escándalos —añade— que se han sucedido también en los últimos meses inevitablemente han alejado a potenciales electores de las urnas». Mannheimer asegura que la tendencia a la abstención ha sido «frenada» por la capacidad de atracción del Movimiento 5 Estrellas, que tiende a recoger y a atraer a los descontentos.
¿A quién ha favorecido más la abstención? «Se podría decir que la coalición de centro-izquierda es la que más ventaja ha obtenido con una menor afluencia a las urnas en las zonas donde el centro-derecha es tradicionalmente más fuerte», explica Roberto D'Alimonte, profesor de Sistema Político Italiano en la Universidad LUISS de Roma.(tomado de abc)
A.S.C.
