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La Policía detectó una estafa que se desarrollaba en las mismas instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz. El delito era protagonizado por una mujer que se hizo pasar por una agente del orden para sonsacar dinero a cambio de supuestamente entregar vehículos recuperados.
El director de la FECC, coronel Jhonny Aguilera, informó que la mujer actuaba en coordinación con tres internos del penal de San Pedro.
El modus operandi de esta banda consistía en captar a víctimas de robo de vehículos y que publicaban su denuncia en redes sociales. Mediante teléfono celular se hacían pasar por policías y se comunicaban con las víctimas para decirles que tenían su coche y debían pagar para recuperarlo.
En un audio que forma parte de la investigación, se escucha a uno de los delincuentes que se hizo pasar como policía hablando por teléfono con sus víctimas, a quienes les pide dinero para entregar su vehículo e incluso amenaza para que no lo denuncien.
Según el coronel Aguilera, el grupo delincuencial usaba fotos extraídas de redes sociales de verdaderos policías e imágenes de instalaciones de la entidad verde olivo, para fingir su identidad y convencer a sus víctimas que eran uniformados reales.
La mujer fue detenida en predios de la FELCC el pasado 4 de septiembre cuando, haciéndose pasar por policía, sonsacaba 11 mil dólares a un propietario de un camión.
El coronel Aguilera presentó a la estafadora y a otros dos miembros de esta banda.
La aprehendida es Andrea Alexandra Rosso, que se hacía pasar por la “cabo Miranda” para recibir el dinero, y los otros dos implicados son Juan Rolando Choque, encargado de hacer las llamadas telefónicas bajo la identidad de "teniente Quiroga", y Angelino Callisaya, que monitoreaba redes sociales para captar víctimas.
Los dos varones están detenidos en la cárcel de San Pedro, el primero por el delito de homicidio e intento de violación, mientras que el segundo por robo agravado y allanamiento.
Aguilera indicó que hasta el momento se identificó a otra víctima de esta banda que había entregado 2 mil dólares. Instó a la población a no dejarse engañar, puesto que los policías nunca pedirán dinero para entregar un coche recuperado.
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