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La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) desestimó el pedido del viceministro de Interculturalidad, Jhonny Tola, quien públicamente exigió que se abran las iglesias católicas para que amautas realicen sus rituales por el Año Nuevo Andino Amazónico.
José Rivera, secretario ejecutivo de la Comisión de Comunicación de la CEB, indicó que esta entidad no ha recibido una solicitud escrita de Tola, pero de todas maneras considera que el pedido del viceministro no se ajusta al marco normativo y hasta podría considerarse una agresión.
Señaló que si bien la Iglesia Católica tiene un ordenamiento descentralizado, no conoce que alguna de sus instancias haya acogido la exigencia del viceministro Tola.
Rivera explicó que la solicitud de la autoridad gubernamental no se ajusta al marco normativo porque la Ley sustenta la libertad religiosa, y eso incluye a los lugares santos de cada credo. “No se entiende muy bien ese pedido porque contradice este principio, podría considerarse una especie de agresión, son lugares sagrados”, expresó.
Manifestó que la CEB no ve la necesidad de que se ocupen los templos católicos para rituales del Año Nuevo Andino, puesto que las creencias originarias se desarrollan en contacto con la naturaleza. Recordó que incluso los rituales de este 21 de junio se hacen en lugares abiertos.
“Incluso para las mismas religiones ancestrales, para un amauta no sería cómodo ocupar un espacio de otro culto”, agregó.
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