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Dirigentes de los jubilados y sectores sociales de trabajadores activos pidieron a las autoridades el establecimiento de una nueva ley de pensiones que mejore las prestaciones de vejez, puesto que a su criterio la actual norma no garantiza una jubilación digna.
Dicho pedido se hizo durante el foro Jubilación en Riesgo que se realizó en el paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés.
Los dirigentes panelistas en este evento coincidieron en que la actual Ley de Pensiones 065 está llevando a los trabajadores a circunstancias en que sus pensiones no serán suficientes para mantener su calidad de vida.
El ejecutivo de la Confederación Nacional de Jubilados y Rentistas de Bolivia, Grover Alejandro Gutiérrez afirmó que la situación de las pensiones de vejez “es de hambre”, y que es necesario que los trabajadores tomen conciencia de esta situación para luchar y modificarla.
El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), que patrocinó el foro, señaló que el monto promedio de jubilación de los beneficiarios del Sistema Integral de Pensiones es menor al de la canasta familiar, y que además los beneficios que reciban los futuros jubilados pasarán a “miserables”, porque ya menos tendrán las compensaciones que obtienen trabajadores que aportaron al Sistema de Reparto hasta 1997.
El dirigente de los maestros urbanos, José Luis Álvarez, aseveró que ya actualmente las pensiones son miserables, porque la actual Ley de Pensiones prevé que un trabajador sólo acceda a una renta máxima de 70% de su salario, cuando en el Sistema de Reparto, desaparecido hace 20 años, los trabajadores podían jubilarse con un mínimo del 70%.
No obstante, Álvarez aseveró que en la realidad las pensiones que reciben los jubilados del Sistema Integral tampoco llegan al 70%, por lo cual insistió en la necesidad de generar una nueva ley que garantice a los jubilados tener rentas de vejez iguales al 100% de su salario.
La situación también es delicada para trabajadores que acceden a mejores salarios. El dirigente de la Federación Sindical de Docentes de la Universidad Mayor de San Andrés (FEDSIDUMSA), Aniceto Velarde, señaló que sus afiliados ganan unos 10 mil bolivianos, pero muchos evitan jubilarse porque su pensión sería de un tercio de su sueldo.
“No concibo cómo hemos llegado a este estado de situación”, dijo Velarde a tiempo de expresar de que, según sus cálculos, una buena cantidad de dinero que los docentes universitarios aportan para sus pensiones en realidad no llega a sus manos durante su vejez, porque pueden fallecer en circunstancias en que no tienen derechohabientes.
Los dirigentes coincidieron en señalar que la Ley 065, establecida durante el gobierno del MAS, es igual de neoliberal que la ley de pensiones que estableció Gonzalo Sánchez en los años ’90. El profesor Álvarez sostuvo que ambas normas favorecen la entrega del dinero de los trabajadores a empresas privadas, con el objetivo de que se capitalicen.
El representante de los jubilados de Cochabamba, Carlos Quiroga, a tiempo de coincidir con las anteriores opiniones, llamó la atención sobre otro tema relativo a las pensiones. Indicó que el Gobierno creó la Gestora Pública -que se hará cargo de la administración de los fondos de pensiones- como una empresa pública estratégica.
Quiroga expresó su rechazo que la Gestora sea Empresa Pública, porque siendo de esa calidad se asemejaría a otras compañías, como YPFB, cuyas ganancias van al tesoro del Estado. Manifestó que los aportes pertenecen a los trabajadores y son ellos los que deben ser beneficiados.
El ejecutivo de la Confederación de Jubilados, Grover Alejandro Gutiérrez, acotó que la lucha para mejorar la jubilación debe ser en las calles. Convocó a los trabajadores y rentistas a que se manifiesten para lograr pensiones de vejez iguales al 100% del salario.
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