Indígenas
El cuerpo de la ambientalista fue hallado en un basurero
El brutal asesinato de Lesbia Urquía, compañera de Berta Cáceres
Lesbia Urquía era parte del movimiento indígena hondureño desde 2009 y se oponía a la construcción de una represa hidroeléctrica. Foto: Twitter Human Rights Defenders.


Viernes, 8 Julio, 2016 - 12:56

Lesbia Yaneth Urquía era una dirigente comunitaria hondureña de la misma organización indígena a la que pertenecía Berta Cáceres.

Y como sucedió con Cáceres, asesinada hace cuatro meses, Urquía también falleció violentamente.

Sucedió en la ciudad de Marcala, en la frontera con El Salvador.

Su cuerpo, con varias marcas de golpes de machete en la cabeza, fue encontrado en un basurero municipal el miércoles.

Había salido de su residencia a ejercitarse en bicicleta y no se supo más de ella, según informó un portavoz del Ministerio de Seguridad hondureño.

El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) responsabilizó al gobierno de ese país por el asesinato de la activista.

Sin embargo la policía hondureña señala que Urquía podría haber muerto en un asalto o por una disputa familiar.

Lesbia Urquía tenía 49 años, dos hijos y formaba parte de Copinh desde 2009.

Acusaciones

En un comunicado, el Copinh responsabilizó "al Gobierno de Honduras, a las fuerzas militares, policiales y a todos las instituciones gubernamentales" del asesinato de Urquía.

"Fue una ferviente defensora de los derechos de las comunidades y opositora del concesionamiento y privatización de los ríos", señala el Copinh en la nota de prensa.

Según Copinh, la víctima era una "destacada" líder comunitaria vinculada al organismo ambientalista.

"La muerte de Lesbia Yaneth constituye un feminicidio político que busca callar las voces de las mujeres que con coraje y valentía defienden sus derechos en contra del sistema patriarcal, racista y capitalista", señala el comunicado.

Copinh lleva cuatro meses en campaña exigiendo justicia por el asesinato de Berta Cáceres, quien fue asesinada en su casa en la noche del 3 de marzo de este año.

Cáceres había recibido unos meses antes el Premio Ambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial en la lucha por la naturaleza.

"Este asesinato se produce a 4 meses y 4 días del asesinato de nuestra compañera Berta Isabel Cáceres Flores, y nos confirma la puesta en marcha de un plan para desaparecer a quienes defendemos los bienes comunes de la naturaleza", asegura el Copinh.

Urquía era una ferrea opositora a la construcción de una represa hidroeléctrica en el departamento hondureño de La Paz.

Investigación

La policía hondureña emitió un comunicado en el que señala que la escena del crimen sugiere que "la posible causa de esta muerte se origine por al supuesto robo de su bicicleta profesional".

Antes, el subinspector de la policía, Eddie López, mencionó posibles disputas familiares por propiedades y extorsión por parte de grupos organizados que había denunciado Urquía, dueña de dos hoteles y un mercadito en el lugar.

El Ministerio Público anunció la apertura de un proceso de investigación para esclarecer los motivos de la muerte de la activista.

La entidad hondureña conformó un equipo multidisciplinario para establecer las causas de la muerte de la dirigente del Copinh.

Según la ONG Global Witness, 114 activistas ambientales fueron asesinados en Honduras en la última década. (BBC)