Indígenas
Panamá
Prueba hidroeléctrica inició con protesta indígena
Central hidroeléctrica Barro Blanco. Metrolibre.comCentral hidroeléctrica Barro Blanco. Foto: Metrolibre.com.


Miércoles, 25 Mayo, 2016 - 10:56

Las pruebas de operación y llenado de la central hidroeléctrica Barro Blanco, en la provincia panameña de Chiriquí (oeste), iniciaron el martes con protestas de los indígenas Ngäbe Buglé, que rechazan el proyecto, indicaron fuentes oficiales.

Niños, adultos y ancianos indígenas fueron trasladados la tarde de este lunes desde los campamentos ubicados en los alrededores del Río Tabasará, sitio de la presa, hasta un Centro Misionero en otra zona distante, para garantizar su seguridad en las áreas donde se realizarán las pruebas, dijo la Policía Nacional en un comunicado.

La Policía aclaró que las acciones de traslado de los nativos por unidades policiales en Barro Blanco se dan para “salvaguardar la vida, honra, bienes y demás derechos y libertades de quienes se encuentran bajo la jurisdicción del Estado”.

Sin embargo, un grupo de aborígenes Ngäbes de la denominada iglesia Mamá Tadta tiene cerrada desde esta madrugada una carretera a la altura del sector de Gualaquita en Chiriquí Grande, que lleva hacia la vecina provincia de Bocas del Toro, en rechazo al desalojo y las pruebas de llenado del embalse.

A pesar del bloqueo de la vía, los indígenas permiten el paso de peatones y automóviles.

Los dirigentes de la Iglesia Mamá Tadta denunciaron que en el desalojo las casas fueron destruidas y las personas llevadas al centro misionero de Tolé, en Chiriquí, que, aseguran, es custodiado para no permitir la salida de los indígenas, publicó el tabloide local Crítica.

Un grupo reducido de aborígenes se unió a las protestas y cerró la concurrida Vía España, en la capital, frente a las oficinas de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep), que autorizó el llenado temporal de la central hidroeléctrica.

Los manifestantes Ngäbe Buglé bloquearon la importante vía luego de que venciera el periodo de tiempo que le dieron al director de la entidad para que los atendiera.

El director de la Asep, Roberto Meana, dijo a la radio local que el llenado temporal es para verificar la condición de la estructura y detectar cualquier desperfecto y que no hay ningún detenido por la protesta.

Meana aclaró que la acción fue informada con antelación a las autoridades tradicionales de la comarca y a las comunidades cercanas al proyecto hidroeléctrico, señalando que este no empezará a operar hasta que se resuelvan todas las discrepancias o contradicciones.

La Asep explicó en un comunicado que el llenado completo de la presa, hasta los 103 metros sobre el nivel del mar, será provisional y se alcanzará el 21 de junio y luego comenzará a bajar hasta los 74 metros el 3 de agosto.

“Este llenado es de carácter temporal y permitirá realizar las pruebas que sean necesarias para examinar los elementos que componen esta central hidroeléctrica y su conexión al Sistema Eléctrico Nacional”, sostuvo la Asep, que asegura que las autoridades de la comarca Ngäbe Buglé están informadas.

La central hidroeléctrica Barro Blanco es propiedad de la empresa Generadora del Istmo S.A. (Genisa), de capital hondureño, y se ubica en el distrito de Tolé, sobre el río Tabasará, considerado sagrado por los indígenas, que se oponen a su funcionamiento.

“La operación se realizará paulatinamente, cerrando la compuerta de la presa e iniciando el proceso de inundación en la cota 74 msn (metros sobre el nivel del mar), llegando a la cota 103 msn, nivel máximo de operación, aproximadamente el día 21 de junio, regresando a su nivel mínimo de 74 msn, a más tardar el próximo 3 de agosto”, indicó.

La Asep dice que además de las autoridades tradicionales de la comarca Ngäbe Bugle también fueron alertadas “varias comunidades aledañas tales como Cerro Algodón, Llano Culebra, Nuevo Palomar y la Emeregilda, Nancito y Cogle”.

El Gobierno panameño suspendió las obras de Barro Blanco el año pasado y multó a Genisa por violaciones a la ley ambiental, mientras mantiene una mesa de diálogo con los indígenas y el apoyo de la ONU para resolver sus peticiones, aunque ha advertido que la presa, que tiene un 96 % de avance, no se demolerá.

Barro Blanco debe producir 28,6 megavatios, tras una inversión de 125 millones de dólares. (EFE)