Anapo reporta pérdida de maíz por ataque de plaga

 La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) expresó la situación preocupante que existe para sus asociados que producen maíz en rotación con la siembra de soya, debido al agresivo ataque de la plaga del gusano cogollero que está ocasionando pérdidas de rendimiento entre 30% a 100%, además de incrementar el costo de producción por el número de aplicaciones de agroquímicos que realizan para tratar de disminuir su afectación.

“Queremos seguir produciendo maíz porque consideramos que es un alimento estratégico para la seguridad y soberanía alimentaria del país, pero para ello, necesitamos que nos permitan usar herramientas tecnológicas ya existentes, como las semillas genéticamente mejoradas, como el maíz Bt, que nos pueden solucionar la afectación de esta plaga del gusano cogollero, como viene ocurriendo con los productores de países vecinos”, reflexionó el Presidente de Anapo, Reynaldo Díaz.

Explicó que el “gusano cogollero” es una plaga de color café verdoso, con franjas laterales oscuras, que permanece oculto dentro del cogollo, mientras se alimenta. El mayor daño es la destrucción del cogollo, ya que hace raspaduras sobre las partes internas de las hojas.

Las pérdidas pueden ser desde un 30% a 100% del cultivo, si no se hacen aplicaciones de productos químicos.

Es una plaga que se encuentra en el cogollo es difícil su control, razón por la que es necesario utilizar productos bastantes tóxicos y las aplicaciones tienen que ser con productos de contacto, gasificantes mezclados con fisiológicos.

Si durante el ciclo del cultivo se presentan periodos de sequía prolongados los productores pueden realizar hasta 10 aplicaciones para tratar de controlar la afectación de la plaga, con el aumento que representa en el costo de producción del maíz.

Díaz pidió al Gobierno Nacional tomar la decisión política de generar una apertura para que los agricultores puedan acceder al uso de la biotecnología moderna con las semillas genéticamente mejoradas, para hacer frente a las condiciones adversas presentadas (ataque de plagas, extrema sequía, etc.), para que de esa manera los productores puedan continuar produciendo alimentos a fin de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del país.