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El caso de la niña de 11 años que quedó en estado de gestación después de haber sido violada por un mototaxista, hace aproximadamente dos meses, pasó a ser un tema privado y alejado de los medios y el debate público. Así lo informaron organismos que respaldan a la familia.
La menor fue violada por un mototaxista en la localidad de Pocitos en Santa Cruz.
El representante de la Defensoría de Pueblo en Santa Cruz, Hernán Cabrera, manifestó ayer que por respeto a la familia y a la niña decidieron “ya no dar más información acerca del caso”.
“Lo único que le puedo decir, es que todos los rumores que están circulando son falsos”, sostuvo Cabrera, según Red UNO.
Esta declaración se emite horas después de la información difundida por la Agencia de Noticias Fides (ANF), en la que se aseguró que se había procedido a la interrupción del embarazo de la niña.
Por su parte, la directora de la Casa de la Mujer, Miriam Suárez, indicó que, por el momento, no brindará declaraciones sobre este caso. “El hablar tanto del caso hace que se pierda la confianza de la persona que recibe el apoyo de la institución”, expresó, al momento de negar que hubiera brindado declaraciones a la agencia de noticias antes citada.
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