Indígenas
Conflicto en Bartolinas de La Paz
La dirigente Felipa Huanca pide diálogo a sus opositoras
Felipa Huanca es fuertemente cuestionada por campesinas de 17 de provincias, que la acusan de corrupta, dictadora y discriminadora.


Jueves, 11 Junio, 2015 - 09:39

La aún secretaria Ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas de La Paz “Bartolina Sisa”, Felipa Huanca, llamó a las campesinas que resolvieron convocar a un Congreso Ordinario para renovar este mes el directorio de la organización afín al gobierno del presidente Evo Morales, que ella dirige. Huanca las calificó de opositoras y de ser unas “cuantas”.

En conferencia de prensa, la excandidata a la Gobernación paceña por el Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo que se debe solucionar el “conflicto en casa”, pues a su criterio la oposición se encargó de dividirlas. 

"Quiero decir a mis hermanas que están por ahí, supuestamente exdirigentes, aquí estamos orgánicamente. Decirles a las hermanas que están caminando por ahí que ésta es la oficina y aquí tiene que estar el comité departamental. Si quieren caminar por ahí vengan aquí para hablar y no ir a las radios hablando por ahí manejando el nombre de las ‘Bartolinas’”, señaló.

El problema en las Bartolinas se agudizó en mayo de este año porque Huanca se negó a llamar a un Congreso Ordinario para elegir al nuevo directorio, pues el que preside la excandidata concluyó su gestión en febrero de 2014. 

El 18 de mayo representantes de 17 de las 20 provincias paceñas, entre dirigentes y exdirigentes, se reunieron en un Ampliado, en la ciudad de La Paz, que al finalizar acordó la realización del Congreso para los días 29 y 30 de junio. Las campesinas acusaron a Huanca de pretender “perpetuarse” en el cargo.

La presidenta del comité ad hoc, Alicia Huanca, enterada del pedido de diálogo que hizo Felipa, señaló que la decisión corresponde a las bases y no sólo a ella. Ratificó la realización del Congreso de este mes y anunció que cursarán una invitación a Felipa Huanca.

“Hemos querido ir a la Federación, le hemos dicho a la Asunta Quispe Quispe pero ella nos ha dicho que no, no, no. Nosotras no somos discriminadoras y la vamos a invitar a la hermana Felipa al Congreso”, declaró doña Alicia a Erbol.

Otro Congreso 

En mayo Felipa Huanca dijo que no existía consenso para llamar a un Ampliado y definir el Congreso Ordinario, sin embargo, unos días después de que las campesinas de 17 provincias acordaron llamar al evento departamental, para este mes en la sede de gobierno, Huanca salió ante los medios para decir que la reunión acordada, supuestamente en abril, se realizará recién en julio y en la provincia Omasuyos.

Están en puerta dos congresos y es evidente la división en la Federación de Mujeres campesinas de La Paz. El mismo presidente Evo Morales tocó antes el tema y llamó a la unidad del sector, pero dijo que si hay dirigentes que dividen a la organización deben retirarse y las bases deben mantenerse unidas. 

“Si alguien (dirigentes), dos o tres están peleándose, que nos dejen, las bases unidas con nuestro proceso, con nuestras confederaciones, (van a seguir adelante), (pido) unidad por nuestra querida Bolivia”, señaló entonces Morales. 

Huanca anunció a Erbol su retiro y aseguró que no pretendía quedarse para siempre en la cargo, por lo que señaló que las nuevas representantes de las campesinas paceñas saldrán del Congreso en Omasuyos.

Las detractoras de la dirigente campesina no confían en su palabra. “Lo que busca es poner a su misma gente en la Federación, en ese ‘trucho’ Congreso, además debe estar buscando que la ratifiquen. No se puede manejar así (la organización departamental) años y años”, manifestó Alicia Huanca.

En el Ampliado del 18 de mayo, las campesinas denunciaron que aparentemente fueron discriminadas por Felipa durante el tiempo que estuvo al Frente de la Federación y que callaron porque no iba a valar proyectos para sus comunidades.  Además la acusaron de ser una “dictadora”.

Responsabilizaron a la excandidata del MAS del maltrato que aseguraron sufren en las calles de las ciudades y en sus mismas comunidades, por la supuesta participación de Huanca en actos de corrupción en el Fondo Indígena.  

La Contraloría reveló en febrero que Felipa Huanca,  como representante legal y dirigente,  firmó un convenio en marzo de 2011 para ejecutar el proyecto Ayni, por  140.900 bolivianos, de los cuales el Fondo Indígena le entregó 99.000 en abril de ese mismo año. La campesina dijo que rindió los descargos ese mismo año.