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A tan sólo unas horas para recibir el año nuevo, las principales calles de comercio de La Paz se ven abarrotadas por un sinfín de vendedores que ofertan mercadería alusiva a las fiestas. Lo curioso es que las cábalas de buena suerte, como los billetitos y calzones, son sahumadas y bendecidas por la Pachamama.
“La gente acostumbra contar billetes para la fortuna y ponerse calzones rojos para el amor o amarillos para que no les falte plata (…) para que se cumpla estas tradiciones y llamar la buena energía estamos bendiciendo con sahumerio para invocar los favores a la Pachamama”, expresó doña María, una de las gremiales, quien ahora también hace de kallawaya en la zona Garita de Lima.
Otras tradiciones como comer un plato que lleve cerdo como simbolismo de abundancia y las doce uvas para los deseos de cada mes, también forman parte de las arraigadas costumbres de la población paceña para recibir bien el 2015, tal como relató una de las comparadoras.
“Sólo en Bolivia se puede escuchar algo así: ¡Vendo calzones rojos y amarillos bendecidos!”, dice Ana Paola una de la creyentes consumidoras que como cada año se da cita en los populosos mercados de la ciudad para llevar los productos con los que festejará la llegada del 2015.
Durante el sondeo, también se pudo evidenciar un incremento en la cantidad de bebidas alcohólicas puestas a la venta en precios muy baratos, una botella de hasta tres litros de licor de dudosa procedencia se puede comprar hasta desde 20 bolivianos. Sólo queda esperar a que la población festeje con moderación y no exceda su consumo de comidas, pero sobre todo de alcohol.
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