Martes, 4 Noviembre, 2014 - 19:44
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En el cementerio general de La Paz hubo sobreoferta de fruta, pan y masitas, con motivo de la festividad de Todos los Santos. A los rezadores les faltaron manos para aprovisionarse de esos productos y muchos se tomaron la molestia de seleccionar su recompensa, echando al suelo lo “inservible”.
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