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La ligadura de trompas es un método anticonceptivo permanente y algunos ginecólogos en Bolivia prefieren no practicarlo para no ser involucrados luego en posibles problemas legales iniciados por la misma paciente o algún allegado a la mujer.
“En los centros públicos se niegan a hacerte la ligadura de trompas, muchas veces si eres una mujer en etapa reproductiva te solicitan la autorización de tu esposo y te dan largas para no practicarte la operación”, dijo María Galindo, representante de Mujeres Creando.
Galindo afirmó que a la mujer no le dan opciones, porque por un lado no se despenaliza el aborto y al mismo tiempo no la permiten acceder con facilidad “a un método anticonceptivo legítimo” para no tener hijos.
Una funcionaria del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz confirmó que la oclusión de las trompas uterinas es un método irreversible y para que la mujer opte por esa vía se necesita de la firma de un contrato.
“Para realizarlo se requiere de la firma de un contrato que acredite la conformidad, que es un aval para no tener luego problemas legales”, afirmó.
Señaló que en lo que va de 2014 se tuvo dos casos de reclamo ante Sedes en contra de los médicos que hicieron la ligadura de trompas, sin embargo, las quejas fueron solucionadas después de que se presentó a las parejas que acudieron ante esta instancia el formulario que firmaron consintiendo la intervención quirúrgica de manera voluntaria.
“Este método se lo realizan personas de más de 30 años, que tienen dos o más hijos y con la autorización de la pareja”, añadió.
Además recalcó que los casos menos aconsejables y que ameritan de bastante orientación hacen referencia a jóvenes de 18 a 29 años que no tienen hijos, que han perdido hijos y que no se encuentran casadas.
.“La ligadura de trompas es un método de planificación familiar y la decisión es individual”, expresó Patricia Suáznabar, coordinadora de Marie Stopes International, en declaraciones a Erbol.
Mencionó que la técnica de ligadura de trompas sí se practica en su centro, pero con orientación previa para no tener problemas legales con los pacientes.
“En Marie Stopes, no pedimos número de hijos ni consentimiento del esposo, mientras ella esté bien informada, que no hay vuelta atrás con la cirugía, (entonces se procede)”, señaló.
Suáznabar recalcó que los casos responden a gente que ya tiene dos o tres hijos, pero no necesariamente a la edad de 35 años.
“Realizar la ligadura de trompas no está penado por ley, pero si se requiere de orientación y firma de conformidad para realizarlo”, puntualizó.
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