Seguridad
Como madre me quedaré hasta morir, dice
A 90 días de la detención del suboficial Gil, sus familiares entran en huelga
Huelga de hambre de los familiares del suboficial Gil. Foto: ERBOL.


Miércoles, 13 Agosto, 2014 - 20:26

Cansados de buscar justicia y de no encontrar ninguna respuesta en los altos mandos de las Fuerzas Armadas, cuatro familiares del suboficial Jhonny Gil –que está detenido en el Estado Mayor desde el 15 de mayo por haber impulsado las movilizaciones en demanda de la descolonización de la institución castrense– se declararon en huelga de hambre.

La extrema medida de presión fue instalada este miércoles en la plaza Abaroa de la ciudad de La Paz, donde los familiares recordaron que en cinco oportunidades la Justicia Militar negó la libertad del suboficial sin ningún argumento valedero.

“Nos vamos a quedar hasta las últimas consecuencias, no puede ser, tanto hemos caminado por aquí y por allá, pero nadie nos escucha, por eso hemos decidido quedarnos aquí, si es posible hasta morir, yo como mamá no me voy a mover de aquí hasta que otorguen libertad a mi hijo, porque son tres meses que mi hijo está detenido”, dijo Roberta Leniz, madre de Gil.

Por su parte, el director nacional de Conflictos del Defensor del Pueblo, Gregorio Lanza, pidió a las autoridades militares evitar cualquier tipo de amedrentamiento a los familiares que están haciendo esta acción de huelga de hambre.

“En el proceso instaurado en contra del suboficial Gil, varias veces un juez ya señaló que hay violación al debido proceso, en este caso la resolución que se debía sacar con relación al pedido de acción de libertad, debió hacerse en una audiencia pública y no se lo hizo, sólo vino una resolución entre gallos y media noche, con ello se violó el debido proceso”, aseveró Lanza.

Leniz, de 67 años de edad, insistió que como madre prefiere morir antes que seguir viendo a su hijo encerrado en las FFAA sólo por haber llevado adelante la voz de todos sus camaradas (suboficiales y sargentos) durante las protestas registradas entre fines de abril y principios de mayo pasado.

Lanza consideró que la persistente acción de ciertos mandos de la Justicia Militar, permite inferir a la institución defensora de derechos humanos, que antes de cumplir las normas y la justicia, se busca un escarmiento.

“Estamos frente a un proceso premeditado de revanchismo,  que busca escarmentar aquellos miembros de las Fuerzas Armadas, que plantearon sus demandas, cuando en realidad los altos mandos militares son quienes no tuvieron la capacidad para poder recoger sus demanda en su debido momento dialogando al interior de la institución, manteniendo la gobernabilidad y evitando que salgan a las calles”, sostuvo.

Pedido a Evo

La madre del suboficial detenido volvió a pedir al presidente Evo Morales ayuda para que finalmente Gil pueda rencontrarse con sus seres queridos, principalmente su esposa e hijos.

“Señor Evo, yo te pido con lágrimas en mis ojos, libertad para mi hijo, por favor escúchame, tu eres humilde como nosotros, que haya justicia para mi hijo, yo sé que tu eres padre, como yo soy mamá, te ruego por favor señor Evo, te ruego encarecidamente, mi hijo tiene familia ¿Acaso mi hijo mató? ¿Acaso es criminal?”, cuestionó.

Más discriminación en las FFAA

El pasado 11 de agosto, dos suboficiales –que también participaron en las movilizaciones de mayo– denunciaron que la discriminación en las Fuerzas Armadas se ha incrementado desde que volvieron a sus cuarteles luego de las protestas.

En ese sentido, revelaron que 12 uniformados decidieron retirarse de manera voluntaria de su función militar.