Partidarios y opositores al golpe convocan protestas
El guía de los Hermanos Musulmanes egipcios, Mohamed Badie, llamó este jueves a manifestarse el viernes contra la destitución del presidente Mohamed Mursi, en desafío al general Abdel Fatah al Sisi, quien había pedido a la población que saliera a las calles para apoyarlo en la "lucha contra el terrorismo", un llamamiento que aseguró no iba dirigido contra el movimiento islamista.
"El últimos discurso del jefe del golpe de Estado muestra que él es el dirigente de facto del país y que todos los que lo rodean son comparsas", dijo Badie, refiriéndose a Al Sisi, a quien responzabilizó de la efusión de sangre. Desde el golpe de Estado, la violencia causó la muerte de al menos 200 personas, entre ellos una cuarentena en ataques en el Sinaí, según un recuento de AFP a partir de fuentes médicas y de seguridad.
Este jueves, ambos campos se acusaron mutuamente de empujar a Egipto a la guerra civil mientras que la policía anunciaba un refuerzo de las medidas de seguridad para el viernes.
"Las masas egipcias honradas (...) preservarán sus derechos pacíficamente", afirmó Badie en un comunicado difundido este jueves, en el que llama a "manifestarse por la libertad y la legalidad contra el sangriento golpe de Estado militar".
El miércoles, el general Abdel Fatah al Sisi, ministro de Defensa, jefe del Ejército e inspirador del golpe de Estado que derrocó a Mursi, había llamado a los egipcios a manifestarle su apoyo en las calles.
El discurso de Al Sisi fue calificado de "llamada explícita a la guerra civil" por los Hermanos Musulmanes. "Insto a todos los egipcios honrados a salir a la calle el viernes para otorgarme un mandato para terminar con la violencia y el terrorismo", dijo el miércoles Al Sisi en un discurso que ocupó la primera plana de los medios de comunicación egipcios, ampliamente favorables a la destitución de Mursi.
El Ejército egipcio negó este jueves que la convocatoria a una manifestación fuera contra los islamistas. "La convocatoria del general Abdel Fatah al Sisi no constituye una amenaza contra un grupo político en particular", declaró el portavoz del Ejército en un comunicado. "Sisi llama y el pueblo responde", tituló el diario independiente Al Masri al Youm.
En cambio en Qatar, la asociación de ulemas presidida por el influyente predicador oriundo de Egipto, Yusef al Qaradui, que apoya a Mursi, emitió una fatwa llamando a los egipcios a "no responder a ningún llamamiento que conduzca a la guerra civil".
El texto de los ulemas exhorta a los egipcios a "preservar el carácter pacífico de las manifestaciones y a tener paciencia". También exhortó a la comunidad internacional a adoptar "una iniciativa urgente para resolver esta crisis peligrosa que amenaza la seguridad de Egipto y al conjunto del mundo arabo-musulmán".
Ahmed al Maslamani, un portavoz del presidente interino del país, Adli Mansur, afirmó este jueves que en Egipto "había comenzado una guerra contra el terrorismo".
El grupo Tamarrod ('Rebelión') que encabezó la movilización contra Mursi, se sumó al llamamiento del poder, invitando a manifestarse el viernes "para exigir oficialmente el enjuiciamiento de Mohamed Mursi y apoyar a las Fuerzas Armadas egipcias en la guerra que se avecina contra el terrorismo".
El miércoles, cinco personas, entre ellas dos soldados, murieron en un ataque en el norte de Sinaí, región fronteriza con Israel y la Franja de Gaza.
Por su parte, Estados Unidos, que el miércoles manifestó su "inquietud" por el llamamiento a manifestar de Al Sisi, anunció la suspensión de la entrega a Egipto de cuatro aviones caza F-16.
En un editorial publicado este jueves, el influyente comentarista Thomas Friedman reconoció que "hubiera sido mejor que Mursi fuera echado por un voto".
Sin embargo, aconsejó al presidente de EEUU, Barack Obama, "que ignore los llamamientos a cortar la ayuda económica a Egipto por el motivo de que la última revolución sería un golpe de Estado".
"Estados Unidos no debe castigar a los egipcios o exigir elecciones rápidas", insistió Friedman, que propone en cambio "ayudar al nuevo gobierno a adoptar las buenas decisiones económicas, presionando continuamente para que sea más inclusivo". (AFP)
