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El Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) hizo hoy el lanzamiento del programa “Adoptando a mi abuelito”, que busca contrarrestar el abandono que sufren las personas de la tercera edad en diferentes hogares de ancianos.
“Hoy 1 de octubre (Día Internacional de las Personas de Edad) iniciamos esta iniciativa para que otros departamentos también puedan dar una familia a los abuelitos y abuelitas”, enfatizó la directora técnica del Sedeges, Agustina Quispe Macías.
Dijo que este programa pretende dar una opción “afectivo y familiar” a los adultos mayores a través de la adopción de los “abuelitos” que pertenecen a los hogares “María Esther Quevedo” y el “Centro Transitorio Rosaura Campos”.
En el evento participaron presentadores de televisión, autoridades de la policía y estudiantes del colegio Santísima Trinidad, quienes de forma simbólica adoptaron a un anciano.
Historia de vida
Julián Pinto de 83 años vive en el hogar Quevedo hace tres años, en sus ojos se notan los años y en sus manos se refleja el trabajo y esfuerzo que realizó durante toda su vida. Su familia lo visita una vez al mes.
“He estado tres años en el hogar y veo que la mayoría no tiene visitas, yo tengo un hijo que viene una vez al mes, no quiero perjudicarlo”, mencionó.
Pinto expresó que se siente muy bien en el hogar Quevedo porque anteriormente trabajaba de taxista y vivía solo, nadie lo cuidaba.
“La familia no nos va atender así, se olvidan en nuestra casa de nosotros, eso yo lo he notado. Yo vivía solo, trabajaba con mi taxi sin horario”, afirmó.
Señaló que el hogar paga toda su manutención, vivienda y que el bono que les otorga el gobierno les ayuda muy poco.
“Los 250 bolivianos del bono dignidad nos salva en algo, porque ese dinero se nos va en medicamentos porque vas al seguro y no tienen medicamentos y tienes que comprar con tu dinero”, enfatizó.
Agregó que por la edad todos sus compañeros padecen de alguna enfermedad y que obligatoriamente tienen que comprarse sus medicinas.
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