Social
Alcalde de Apolo niega el hecho
‘Lulincho’, el hombre que vive como en épocas de pongueaje


Miércoles, 22 Junio, 2016 - 22:56

Tiene aproximadamente 70 años y lo conocen como “Lulincho”, pues no se conoce su verdadero nombre ni a sus progenitores. Vive en Apolo y de acuerdo con la denuncia de los miembros cívicos de del lugar, éste sufre de una discapacidad en el habla y vive en una propiedad de la concejal Roxana Miranda Reyes Ortiz, quien lo retendría en su propiedad hace 20 años obligándolo a realizar duras tareas sin pagarle ninguna remuneración económica.

El hecho fue dado a conocer por los miembros del Centro Cívico de Residentes de Apolo, Anibal Daleney y William Salazar, quienes aseguran que acudieron a distintas autoridades en busca de ayuda para “Lulincho”, sin que éstas se hayan pronunciado hasta la fecha.

El 20 de abril, se hizo llegar el caso a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH). En la nota enviada se relata que “Lulincho” supuestamente trabaja como cuidador desde hace 20 años en la propiedad de la concejal Miranda.

De acuerdo con la denuncia, el anciano sería obligado a limpiar el terreno, la vivienda y a hasta realizar reparaciones en la misma.

Sin embargo, el anciano no recibiría paga alguna ni mucho menos la alimentación que le corresponde, por lo que presuntamente debe vivir de la caridad de los pobladores quienes atinarían regalarle unos plátanos cocidos o pan cuando pasan por el lugar.

Además, supuestamente está obligado a dormir en un cuarto pequeño de ladrillo donde su único mueble es una “cama” improvisada con dos maderas donde acomoda dos frazadas raídas, según se observa en unas fotografías que fueron proporcionadas a este medio.

Allí presuntamente debe dormir y hacer sus necesidades al aire libre, además de que sólo viste una camisa y pantalón viejos, indumentaria que utiliza todos los días. En las imágenes se lo observa sin zapatos.

También se evidencia en las fotos, que contaría con unas ollas desportilladas donde calienta la comida que a veces recibe de los habitantes de Apolo en una “cocina” también improvisada con dos ladrillos.

Por otro lado, se denuncia que “Lulincho” recibe maltrato psicológico y verbal por parte de Miranda, quien actuaría de esta forma para amedrentar al anciano y continuar reteniéndolo.

Según Bacarreza y Daleney, los habitantes del lugar se abstienen de denunciar el hecho por temor a represalias por parte de la autoridad. 

El 27 de abril, los denunciantes enviaron otra carta. Esta vez a la ministra de Justicia, Virginia Velasco, con los mismos datos.

Finalmente, el 16 de mayo, se mandó carta al fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco. En la nota, destacan que “Lulincho” trabaja como cuidador en la propiedad de la autoridad, es víctima de tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de la concejal Miranda.

Presuntamente, hasta ahora ninguna de estas autoridades se pronunció al respecto y los miembros del Centro Cívico de Apolo piden que alguien haga algo por “Lulincho”.  

“Es una persona que ha sido abusada toda su vida, queremos que las autoridades hagan algo porque ya hemos denunciado y nadie ha hecho nada”, dijo Daleney.

Agregó que “Lulincho” tuvo una mujer con quien tuvo un hijo, menor que fue abusado sexualmente por gente allegada al padre de la concejal Miranda, lo que provocó que niño sea trasladado a un orfanato.

Sin embargo, sobre la denuncia de maltrato a “Lulincho” aún no existe ningún resultado, lamentó Daleney.

ERBOL intentó comunicarse durante tres días seguidos con la concejal Miranda, pero la autoridad no contestó su teléfono celular, pese a que se llamó varias veces.

Sin embargo, se logró el contacto con el alcalde Apolo, Mario Vaquiata, quien aseguró que la denuncia es falsa, aunque no supo explicar las razones.

“Creo que es una denuncia falsa, porque conocemos a la concejala, no es de nuestra línea, pero la conocemos. La oposición está trabajando e intentando desestabilizar al Gobierno Municipal”, aseguró.

También dijo que el hecho nunca se denunció en la Fiscalía de Apolo ni ante otra autoridad de la región.

“Hay que ver con qué pruebas están sustentando su denuncia”, concluyó.