Social
Este 18 de julio
ERBOL cumple 51 años al servicio de la educación


Martes, 17 Julio, 2018 - 22:54

Educación Radiofónica de Bolivia (ERBOL), la red de emisoras más grande del país, cumple este 18 de julio su 51° aniversario al servicio de la educación a través de la comunicación. 

La directora ejecutiva de ERBOL, Inés Gonzales, a tiempo de referirse al acontecimiento, destacó que la mayor fortaleza de la institución radica en la interconexión informativa y la reflexión permanente de la realidad nacional que orienta sus acciones educativas.

Educación Radiofónica de Bolivia, en estos 51 años, ha logrado constituirse en un referente de la educación y comunicación no sólo a nivel nacional, sino también internacional.

Hacia adelante, ERBOL tiene el reto de desarrollar una comunicación educativa adecuada a los tiempos, con la optimización del uso de las nuevas tecnologías y la generación de procesos educativos con poblaciones que, desde su análisis, todavía no gozan plenamente de sus derechos.

“La prevención de violencia en razón de género, la promoción del derecho de acceso a la información pública, la participación ciudadana y la promoción de un cultura de paz, la preservación del medioambiente y la cualificación de la democracia, son algunas de las prioridades institucionales”, precisó Gonzales.

Algunos apuntes de la historia de ERBOL

El 18 de julio de 1967, en plena dictadura de René Barrientos Ortuño, nació Escuelas Radiofónicas de Bolivia (ERBOL). 

Los padres Gregorio Iriarte, director de radio Pío XII de Siglo XX; y José Gramount de Moragas, director de radio Fides en aquel tiempo, figuran entre los mentores del proyecto que hoy cumple 50 años. 

La idea era materializar el llamativo modelo de comunicación educativa que había cristalizado radio Sutatenza de Colombia justamente por esos años de guerra fría. Con ese fin se unieron, Escuelas Radiofónicas Fides de La Paz, radio Pío XII de Siglo XX, radio San Rafael de Cochabamba, radio San Gabriel de La Paz, radio Loyola de Sucre y radio Bolivia de Oruro. 

Contra la dictadura

La historia marcada por la inestabilidad política debido a los golpes de Estado (200 en total, 60 en el siglo XX) obligó a ERBOL a cambiar sus modelos de comunicación y objetivos. 

El nuevo fin era recuperar la democracia frente a la dictadura impuesta por Banzer. Varios de las radios de ERBOL fueron prácticamente destruidas y sus periodistas y directores perseguidos.

Como la historia determina a los medios y los medios determinan la historia, Erbol optó por el modelo de comunicación democrática y participativa abriendo sus micrófonos a sus audiencias, las cuales se armaron del poder de la palabra para enfrentar al poder de las armas desde los espacios más impensados: juntas de vecinos, villorios, comunidades indígenas, etc.

Durante los interregnos democráticos, ERBOL se jugó por el proceso, pero tuvo que buscar otra vez la clandestinidad apenas se consumó el sangriento golpe de García Meza, que destruyó radio Fides y ametralló radio Pío XII de Siglo XX y casi mata a su director, Roberto Durette. La misma suerte corrió radio Tarija de Tarija y otras emisoras que habían decidido reclamar democracia. 

La gloriosa cadena minera, integrada por radios mineras y Pío XII, fue la expresión del pensamiento de libertad de ERBOL en una osada respuesta ante la cadena de la dictadura impuesta por García Meza.

En Democracia

Tras la recuperación de la democracia en 1982, ERBOL, sin olvidar sus objetivos de alfabetizar e incluir a los excluidos, apostó con visión de futuro por la democracia participativa, cuando la sociedad boliviana todavía estaba embriagada por las libertades vigentes.

Ante la presencia de medios comerciales impresos y audiovisuales, ERBOL fue una de las pocas instituciones que, sin apoyar el gobierno de Hernán Siles Suazo, articuló procesos de comunicación con espacios de deliberación. 

Tras la imposición del modelo neoliberal con el gobierno de Víctor Paz, varias radios de ERBOL acompañaron La marcha por la vida y la resistencia contra el neoliberalismo que terminó por enajenar los recursos naturales y las empresas estatales, entre ellas, YPFB y ENTEL. 

Por el nuevo contexto sociopolítico y socioeconómico, ERBOL optó por denominarse Educación Radiofónica de Bolivia, pues, la escuela había sido superada como espacio exclusivo de formación, debido a que la democracia garantizaba otros espacios físicos y simbólicos de constitución humana permanente. 

Periodismo

También en la década del ‘80, tras una lectura adecuada de la realidad, ERBOL cualificó la comunicación con la información y abrió una agencia de noticias, saltando del periodismo radiofonico al periodismo escrito; de ese modo asumió el desafío de ser doblemente influyente, tanto en la sociedad, a través de las radios; como en los medios de información que compraban los servicios de la agencia de noticias. 

Bolivia multilingüe

Los años ‘90 fueron testigos de la irrupción de los pueblos indígenas y naciones originarias en la vida política, en coincidencia con los 500 años de la Conquista de América.

ERBOL y sus emisoras afiliadas comienzan a formar líderes indígenas y conciben sus lenguas nativas como principales vehículos de comunicación cultural, intercultural y de lectura histórica de una Bolivia. De ese modo, nacieron las redes quechua, aymara y recientemente guaraní.

Decidido a contagiar su filosofía de existencia en todos los rincones del territorio nacional, ERBOL ingresó a la era del satélite.

2000 - La red más grande

El Siglo XXI para ERBOL comenzó en Octubre de 2003, cuando se constituyó en mediador entre las partes en conflicto y luego en defensor de la vida ante la masacre de la ciudad de El Alto. 

En ese sentido, ERBOL creó y practicó el periodismo de fuente abierta, que constituyó a cada ciudadano en fuente, medio, mensaje y periodista a la vez. 

Revisados sucintamente los últimos 50 años del país, ERBOL ha sido actor y no sólo testigo del proceso de cambio que vive actualmente el país.

En 2006 ERBOL apostó por la Asamblea Constituyente, porque apostó por la profundización de un Estado plural y diverso, con fuerte presencia de la plurinacionalidad, la interculturalidad y el respeto por lo diverso