Seguridad
Romero dice que toda una comunidad lo ayudó
Cayó el líder del asalto a Brinks: Un “padrino” con protección de lugareños


Sábado, 8 Abril, 2017 - 14:05

Actualizado a las 18:20

Tras nueve días de búsqueda, la Policía logró capturar al líder de la banda criminal que perpetró uno de los robos más famosos de los últimos años en Bolivia. Se trata del brasileño Mariano Luiz Tardelli, considerado como un “padrino” que contaba con el apoyo de toda una comunidad para eludir a las autoridades.

El atraco tuvo lugar en Roboré en el departamento de Santa Cruz el pasado 30 de marzo. Entonces, varios vehículos interceptaron a un blindado de la empresa Brinks y sustrajeron el dinero que llevaba. El botín se contabilizó en 2,6 millones de bolivianos y 350 mil dólares.

Desde entonces comenzó la cacería de las fuerzas policiales en el monte chiquitano. El 31 de marzo, un primer intento de aprehender a los delincuentes, que estaban refugiados en una hacienda en la comunidad Santa Ana, terminó con cinco policías heridos de bala.      

La Policía no se resignó. Siguió con las averiguaciones y operativos en esa zona que además había sido acordonada para evitar la fuga. Sin embargo, sus incursiones no tenían éxito. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, atribuyó la las constantes evasivas de los delincuentes a la colaboración de los lugareños, quienes habrían alertado al grupo de los movimientos policiales.

“Esta organización criminal ha sido protegida por lugareños, yo diría por una comunidad entera”, manifestó Romero. 

Y es que Tardelli ayudaba a los comunarios. El comandante de la Policía de Santa Cruz, coronel Raúl Suárez, indicó que el brasileño era el “padrino” de los lugareños porque donaba vaquillas para las fiestas, les entregaba indumentaria deportiva y hasta les daba fuentes laborales.

Según Suárez, el brasileño llevaba la apariencia de ser un ganadero, pero en realidad era un narcotraficante que, quebrado por los golpes recibidos de parte la fuerza antidrogas, decidió organizar el asalto a la remesa de Brinks.

Tardelli tenía el respaldo de la mayor organización criminal brasileña. El ministro Romero aseveró que los miembros de la banda que asaltaron al blindado son del Primer Comando Capital (PCC), un grupo delincuencial nacido en las cárceles paulistas reconocido por su poder delictivo que ha traspasado fronteras.

La protección de los locales no pudo protegerlo más. Este fin de semana, el “padrino” brasileño de la chiquitania boliviana fue detenido y, además, está herido. El coronel Suárez explicó la estrategia para la captura: retiraron el contingente para dar la apariencia que se dejó desierta la comunidad, pero era un ardid que terminó con la captura.

Además de Tardelli, las autoridades presentaron la tarde de este sábado en Santa Cruz a otros miembros de la banda detenidos, pero además continúa con los operativos en el monte para capturar a otros que siguen prófugos. 

Romero reveló que esta grupo tenía planeado hacer un segundo golpe. Indico que pretendían liberar a dos brasileños, mandos jerárquicos del PCC, que están detenidos en Palmasola por el robo de la joyería Imperio en Santa Cruz el año pasado.

El Ministro también desmintió que la Policía haya incurrido en vulneraciones a derechos de los lugareños en su investigación, como denunciaron representantes indigenas. Dijo que sólo hubo entrevistas a un líder indígena u otro cívico.

Recordó que el líder indígena se quejó ante los medios de comunicación de que la Policía atropellaba e incluso torturaba para conseguir información de los comunarios, pero resultó que él también era parte del grupo criminal. Anunció que se desarrollarán procesos contra los encubridores.

Los detenidos

La banda desarticulada era multinacional con un núcleo brasileño, dijo Romero. La Policía presentó a parte de los delincuentes este sábado.

El coronel Gonzalo Medina, de la FELCC, se refirió primero a un brasileño miembro del PCC, encargado de la logística en la frontera y de aprovisionar los insumos para que la organización huya del país. 

Señaló después a un peruano quien habría sido el encargado de hacer el seguimiento al blindado de Brinks y coordinar el atraco.   

Luego presentó a las bolivianas Nataly y Giovanna Cuéllar, la primera pareja de Tardelli y la segunda su tía. Ambas encargadas de llevar suministros incluidos medicamentos y ropa para los delincuentes. 

Ellos se suman a otros tres detenidos que ya fueron enviados a Palmasola con detención preventiva.