Seguridad
Romero confirma que se detuvo al autor confeso
Asesino saltó un muro para matar a quemarropa a bailarines de Tinku
Foto tomada de ATB.


Lunes, 1 Agosto, 2016 - 14:30

El asesino confeso de una pareja de bailarines de los Tinkus Wistus, tuvo que saltar un muro y pasar por la ventana de un baño, para tener a sus víctimas frente a él y asesinarlas a “quemarropa”, informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

Elizabeth Crespo Tarifa, de 50 años, y José Altuzarra Bellot, de 49, murieron en la noche entre el sábado y domingo, después de participar en la Entrada Universitaria de La Paz.

Romero informó que Carlos Eduardo Jara Campos, de 42 años, quien es expareja de Elizabeth, ya fue detenido y confesó haber matado a los danzarines.

El Ministro dijo que Elizabeth ya había recibido amenazas y hostigamientos de parte de su expareja, pero no los denunció. Indicó que la situación llegó al extremo que habría contratado seguridad privada.
  
La cronología del asesinato

Luego de participar de la entrada folklórica, Crespo y Altuzarra fueron a cambiarse de ropa para después dirigirse  la fiesta de su fraternidad, informó el director de la FELCV, Mauricio Rocabado.

El crimen ocurrió en el domicilio de la mujer ubicado en Alto Sopocachi. Romero indicó que, después de saltar el muro e ingresar por la ventana del baño, Carlos Eduardo enfrentó a sus víctimas y les disparó a quemarropa.

El asesino primero victimó a Elizabeth, luego Altuzarra giró para intentar cubrirse en un mueble, pero igual fue alcanzado por un proyectil, según el Ministro.

El director de la FELCV precisó que las victimas recibieron disparos en la cabeza y que, además, Elizabeth tiene un impacto de bala en el muslo derecho.

Al día siguiente, la familia de Crespo se alarmó porque no tenían noticias de la mujer. La hija de Elizabeth tocó la puerta de la habitación de su madre y, al no tener respuesta, consiguió una llave de respuesto e ingresó.

En el interior de la habitación había dos cuerpos semidesnudos en la cama. La familia verificó que no tenían pulso.

Romero informó que Carlos Eduardo fue detenido en su domicilio, donde también se hallaron armas y ropa bañada en sangre. El aprehendido confesó su crimen.