Política
Valencia cuenta los líos que atraviesa por ser contestatario
Disidente: ‘En Chapare no duermo en paz, pienso que me van a colocar droga’
Herbat Valencia contó cómo es vivir en el Trópico de Cochabamba siendo disidente del MAS. Foto: Radio Ecológica.


Miércoles, 1 Noviembre, 2017 - 18:56

“Yo en el Chapare no duermo en paz, porque pienso que se van a entrar y me van a colocar un kilo, dos kilos de droga y me van a decir que soy narcotraficante, pichicatero”. Así el cocalero de Shinahota, Herbat Valencia, describió cómo es para él vivir en el trópico de Cochabamba siendo contestatario al Gobierno y Evo Morales.

Valencia y dos de sus compañeros estuvieron encarcelados porque en diciembre de 2014 se los acusó de instigar a delinquir, asociación delictuosa y hasta atentar contra la vida del presidente Evo Morales, en un ampliado donde exigieron al primer mandatario que respete al decisión de cabildo de poner a Lidia Poma como candidata a alcaldesa, pero el líder del MAS no escuchó su pedido.

En entrevista con radio Ecológica de la Red ERBOL, Valencia aseveró que la acusación en su contra se basa en falsedades. “Había sido delito en el trópico de Cochabamba decir al presidente que no coloque candidatos a dedo, decir al presidente que respete la decisión del pueblo”, lamentó.

Recordó que al momento de su detención, la Policía interceptó el vehículo en que se movilizaba casi llegando a Colomi. Aseveró que entonces pensó que moriría porque los policías le hicieron pedir perdón al presidente de rodillas. “Nos hacen caminar unos 50 metros de rodillas, con la pistola en la boca, diciendo ‘perdón presidente Evo, perdón presidente Evo’. Yo pensé  que nos iban a matar allá”, contó.

Valencia señaló que después de su liberación vive otro calvario con sus compañeros procesados, puesto que el juicio se lleva adelante en Tiraque y ellos deben trasladarse desde Shinahota cada vez que hay audiencias, que en varias ocasiones se suspendieron.

Afirmó que sus compañeros tienen de cuatro a cinco hijos y sólo trabajan en la tierra para sustentarse. Indicó que los constantes viajes de ellos y sus testigos a Tiraque por el juicio les causa una erogación de unos 4 mil bolivianos, mientras que los acusadores aparecen en carros de la Gobernación y sus viajes son sustentados por los viáticos de las organizaciones sociales.

No obstante, Valencia aseveró que él y una nueva generación de dirigentes están dispuestos a morir luchando por la democracia en el trópico de Cochabamba. “Puede ser que nos maten porque ellos tienen el poder”, alertó.

Indicó que en Shinahota se está formando una nueva alternativa política y que aquello incomoda a los oficialistas. “Hay una juventud valerosa, contestataria, demócrata y con seguridad que de aquí a unos 10 años el MAS va a perder su credibilidad casi totalmente el Chapare”, aseveró.

Según Valencia, es por eso que los oficialistas buscan que de nuevo sea encarcelado. Culpó a masistas, ejecutivos y "jueces mañosos" en caso de que le suceda algo.  Dijo que el oficialismo pretende evitar que se constituya una oposición coherente.

El cocalero manifestó que el MAS ha llenado el Chapare de “fierro, arena y cemento”. Indicó que, por ejemplo, hay un aeropuerto para 15 a 17 mil personas y un “hermoso aeropuerto”, pero en Shinahota hay carencia de agua potable.