Economistas y Jubileo proponen al INE establecer el IPC de los pobres

El director de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, y los economistas, Gonzalo Chávez y Antonio Morales, propusieron hoy al Instituto Nacional de Estadística (INE) establecer un Índice de Precios al Consumidor (IPC) diferenciado, en comparación al actual, que mida la inflación de los diferentes estratos de la sociedad. La propuesta se enmarca en el anuncio del INE de que a partir del 2015 iniciará los estudios para establecer la nueva estructura de ponderaciones que den lugar a un nuevo IPC.

“Este ha sido el motivo por el que hace cinco años hemos sacado este IPC de los pobres, justamente con el propósito de plantear la necesidad de actualizar el año base, la necesidad de tener IPC diferenciados por quintiles de población (…), situación que debería asumir el INE”, manifestó Núñez en entrevista con Erbol.

Antonio Morales, expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), expresó la importancia de contar con un IPC diferenciado para mostrar el real efecto de la inflación en los distintos estratos económicos. Recordó que elaborar un IPC diferenciado fue un compromiso del INE en 2008, ante las críticas por la conformación del nuevo año base (2007), pero que nunca cumplió.

“Yo creo que es importante un IPC diferenciado, y de hecho cuando se publicó el IPC el 2008 con la nueva metodología, hubo el compromiso de sacar un IPC que tenga relevancia para los hogares con menores ingresos y ese compromiso nunca se cumplió, y ante ese vacío es que la Fundación Jubileo probablemente decidió sacar este IPC que es una manera correcta de sacar lo que está costando la canasta familiar para los niveles de ingresos más bajos”, apuntó.

El analista económico Gonzalo Chávez, y catedrático de la Universidad Católica Boliviana (UCB), dijo que contar con diferentes índices por niveles socioeconómicos permitirá conocer el real impacto de la inflación en los hogares más pobres.

“Sería fundamental que el INE calcule una inflación por estratos sociales, porque la inflación le pega diferente a quien gana 1.000 bolivianos y a quien gana 20.000 y eso hay que captarlo”, subrayó.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) mide la evolución del conjunto de precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en un determinado tiempo. 

Cambio del año base

Jaime Pérez, analista de la Fundación Jubileo, sostuvo que cuando se presentó el nuevo cálculo del IPC, el 2008, una de las principales observaciones de los analistas económicos, y que aún persiste, fue la estructura de ponderaciones, es decir el peso o porcentaje que se le asigna a cada producto, bien o servicio.

“En la estructura del año base 1992 era importante el pan, hoy para el actual IPC es el almuerzo, y en cuatro lugar recién está el pan (…), antes dentro de los 20 principales productos no estaba incluido el servicio de empleada doméstica, pero ahora si está”, explicó.

Gonzalo Chávez señaló al respecto que el IPC actual tiene su “pecado original” en el nuevo año base que estableció el gobierno en 2007-2008. “Cuando la inflación de los alimentos sobrepasó el 20 por ciento, el gobierno decidió cambiar el año base y hacer una nueva encuesta. Resulta que en esa época la ponderación  de los alimentos era 49 del por ciento, y con el cambio de IPC bajó al 39 por ciento”, dijo.

Con esta nueva ponderación, agregó, “significa que los alimentos están subestimados”.

Sugieren participación social

Núñez sugirió que el nuevo IPC que propuso alistar el gobierno hasta el 2016, se haga con la participación de los diferentes sectores de la sociedad que puedan aportar en su elaboración.

“Nosotros hemos puesto en la mesa del debate la necesidad de actualizar el año base de manera participativa, donde las instituciones y las organizaciones puedan dar su palabra. Hay un sinfín de entidades académicas que podrían aportar cualitativamente en la construcción de este año base”, expresó.

Gonzalo Chávez dijo que al tratarse de datos que constituyen un bien público, y crucial para emprender políticas públicas, todos los sectores de la sociedad deberían verse representados en la elaboración del nuevo IPC.

“Sería muy importante que este cambio de IPC tenga participación de la sociedad, se habla mucho de control social, entonces nuestras estadísticas son fundamentales, hay que revalorizar lo que hace el INE, hay que revalorizar sus índices; sin estadísticas no hay política pública, entonces es fundamental que creamos que sean consistentes técnicamente las propuestas de medición que hace el INE, es fundamental apoyar al INE y para eso hay que abrir el INE, la información es un bien público y por lo tanto los bolivianos representados en sus universidades, en su academia, en sus organizaciones no gubernamentales, en el sector obrero, campesino, deben participar”, manifestó.

Agregó que en muchas partes del mundo “las estadísticas tienen concejos multidisciplinarios y multisectoriales que velan por la credibilidad y la validez de los datos”. Por ello, acotó, “las buenas estadísticas son fundamentales para la efectividad de cualquier política pública”.

Antonio Morales señaló que este cambio se debe dar cuanto antes visto que los datos de 2003 y 2004 que sirvieron para establecer el actual IPC ya están completamente desactualizados.

“Las dimensiones de la economía boliviana han cambiado de manera sustancial en los últimos 10 años y ya es hora de hacer una nueva encuesta de hogares para sacar las ponderaciones de que se nutre el Índice de Precios al Consumidor”, apuntó.