García: erradicaremos extrema pobreza exportando materias primas con valor agregado
El vicepresidente Álvaro García Linera sostuvo este miércoles que Bolivia erradicará la extrema pobreza, hasta 2025, con la inclusión de valor agregado a todas las exportaciones de materias primas.
El Vicepresidente explicó que para lograr este objetivo, el gobierno nacional se plantea cuatro ejes, que inicia con la industrialización de las materias primas, la erradicación de la pobreza extrema, la producción de alimentos suficientes (seguridad alimentaria) y la provisión de servicios básicos para todos los bolivianos.
“Siempre hemos sido un país exportador de materias primas, (pero nuestro) objetivo para el 2025 (es) no exportar materias primas que no tengan algún nivel de valor agregado, es decir, que no tengan algún nivel de industrialización”, aseveró García.
El Segundo Mandatario señaló que “si es gas lo que tenemos que exportar será con valor agregado, si es litio, o potasio, si es hierro, si es estaño, si es zinc, si es plata tendrá que ser con valor agregado, ese es nuestro objetivo histórico”.
García hizo la declaración luego que el Presidente del Estado y candidato para las elecciones de 2014, en su mensaje a la nación el 6 de agosto, planteara llegar al 2025 con nivel cero de extrema pobreza.
El funcionario explicó que para lograr este objetivo el gobierno viene desarrollando una primera fase de industrialización. “En gas hemos avanzado dos plantas separadoras de líquidos, una entregamos en 2013 (Río Grande) y la otra en 2014 (Gran Chaco); la planta de urea y amoniaco se entregará en 2015, la planta de polietileno en Tarija, el 2016 o 2017, y la planta de GPL también en 2017”, apuntó.
En ese escenario agregó: “no queremos contentarnos con ese plan mínimo, queremos arrancar más (proyectos) y llegar al 2025 con una gran estructura energética e industrializada de nuestro país”.
Consecuencia de la industrialización, el país erradicaría la extrema pobreza, que en los primeros seis años de gestión de Morales, indicó García, se redujo de 38 por ciento a 24 por ciento. “Estoy seguro que vamos a cumplir la meta planteada por el Presidente, incluso antes. Que ningún boliviano amanezca con hambre en nuestro país, ese es el objetivo”, subrayó.
Esta situación económica favorable se complementaría con la producción suficiente de alimentos y la dotación de servicios básicos para todos los bolivianos. “Así vivamos en el último barrio, todos tenemos que tener agua potable, luz eléctrica, alcantarilladlo, telefonía, salud y educación garantizada para cada familia, son las condiciones básicas para vivir con dignidad”, acotó.
Proyectos truncados
Las expectativas creadas por el gobierno, sin embargo, van en contraposición con los principales proyectos de industrialización anunciados desde el inicio de su primer año de gestión; seis años después no se concretan.
En 2007, el Gobierno firmó un contrato con la empresa india Jindal Steel & Power para la explotación e industrialización de hierro en el Mutún, no obstante, cinco años después no existe un gramo de hierro procesado. La empresa siderúrgica abandonó el país bajo el argumento de “falta de voluntad del gobierno”.
La Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), que administra el otro 50 por ciento del yacimiento de hierro, tampoco avanzó en ese proceso, sólo vendió concentrados que hierro del lugar que estuvo almacenado desde hace dos décadas.
Ese mismo año, el gobierno creó la fábrica de papeles, Papelbol, que nació a la luz plagada de irregularidades y malos manejos. Cinco años después la factoría no produjo nada, sólo causó un daño económico al Estado de 13,5 millones de dólares.
En 2008, el gobierno crea mediante decreto supremo 29667, la fábrica de cemento ECEBOL, cuatro años tampoco presenta resultados.
En abril del mismo año, nace la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, con gran expectativa, bajo la promesa de producir e industrializar litio hasta 2014. Autoridades de gobierno fueron postergando sucesivamente el inicio de la producción. Después de cuatro años fijan la industrialización del litio para 2016.
Otro intento fallido de industrialización es la adjudicación de la Planta Separadora de Líquidos de Río Grande. El gobierno firmó un primer contrato en 2008, con la empresa Catler Uniservice, para la construcción de la Planta. La obra no inició al develarse hechos de corrupción en su adjudicación. En 2010 se adjudica la construcción otra empresa, Astra Evangelista S.A. (AESA), y ahora en 2012 sale a la luz el mismo problema de corrupción, que hace peligrar la conclusión del complejo hidrocarburífero.
La Paz, 8 agosto 2012 – L.F.C./
